Lost in Translation: Por qué las malas traducciones son malas para su empresa

La importancia de traducir los contratos con precisión

El contrato con la contraparte china es la clave del éxito en China y el bote salvavidas en caso de que la relación comercial se tuerza. Sin embargo, no deja de sorprenderme la frecuencia con la que la gente ignora la traducción de su contrato. Las traducciones inexactas de los contratos pueden generar más disputas y hacer que éstas sean más difíciles y costosas de resolver.

Errores reales de traducción

Hace muchos años, el Tribunal Marítimo de Shanghái vio un caso en el que había errores de traducción evidentes. "Drydocking" se había traducido erróneamente como "lavado de tanques", y "domestic service" se había traducido como "vuelos domésticos", todo lo cual un traductor bilingüe con algún conocimiento del objeto del contrato habría detectado inmediatamente. El frustrado juez escribió: "Hay montones de agencias de traducción en Shanghai y en el país, pero la calidad es variada y escasean los traductores profesionales expertos en un aspecto concreto."

Los abogados internacionales de mi bufete han visto muchos desastres de traducción a lo largo de los años. Mi favorito (que veo una media docena de veces al año) es un contrato en inglés que dice "A" y un contrato en chino que dice "not A". La parte en chino del contrato deja claro que, en caso de litigio, prevalecerá la versión en chino del contrato. La parte extranjera cree que firmó un contrato que dice "A", pero en realidad, acordó "no A".

Al menos una docena de veces me he enfrentado a situaciones en las que una empresa acudía a nosotros creyendo que su acuerdo de joint venture en China exigía que la entidad de la joint venture utilizara a nuestro cliente como distribuidor exclusivo de los productos de la joint venture fuera de China, pero en realidad el contrato convertía a nuestro cliente en distribuidor exclusivo de los productos del socio chino de la joint venture (no de la propia joint venture). El problema siempre fue que la empresa china socia de la empresa conjunta ni siquiera fabricaba un producto en el que nuestra empresa cliente tuviera algún interés.

Luego están las innumerables veces que una palabra como "debe" se cambia por "puede". Una vez tuve que decirle a una empresa estadounidense que su caso multimillonario no tenía validez porque la versión oficial de su contrato decía "puede" y no "debe". No estaban contentos.

Estos casos son algo más que pequeños contratiempos. Son indicativos de un problema generalizado en los acuerdos transfronterizos que puede tener graves consecuencias.

Las traducciones incorrectas no sólo dan lugar a disputas, sino que pueden acarrear pérdidas económicas, dañar las relaciones comerciales e incluso posibles sanciones legales. Estos contratiempos no solo cuestan dinero, sino también tiempo, ya que las partes implicadas pueden tener que renegociar o incluso rescindir sus acuerdos.

Pautas para garantizar traducciones precisas

1. Identifique la importancia de su documento y actúe en consecuencia

Comprenda la gravedad de su documento. Si se trata de un acuerdo de alto riesgo, como una empresa conjunta o una operación de fusiones y adquisiciones de cincuenta millones de dólares, exige una traducción meticulosa por parte de un abogado bilingüe de confianza. Si es para comprar un equipo de 800 dólares, probablemente baste con Google Translate.

2. Emplear el proceso de redacción adecuado

Una vez traducido el documento, hágalo revisar por un abogado familiarizado con ambos idiomas. Puede señalar cualquier discrepancia o posible malentendido. Mi bufete realiza prácticamente todas las traducciones internamente, normalmente con un asistente jurídico bilingüe y una revisión final a cargo de un abogado bilingüe. Nos parece la mejor combinación de precio, eficacia y calidad.

3. Elegir la claridad frente a la literalidad (a veces)

A veces, una traducción literal no transmite el significado deseado. Asegúrese de que su traductor comprende el espíritu del contrato y puede traducir su esencia sin ser estrictamente literal. Esto suele requerir que el traductor conozca su situación, sus objetivos y las leyes que abarca el acuerdo que va a traducir.

4. Mantener una comunicación regular

La traducción no es una tarea puntual. Mantenga canales de comunicación abiertos con su traductor durante todo el proceso para resolver dudas, aportar aclaraciones o hacer los ajustes necesarios. Ya te conté el caso que no pudimos llevar porque el contrato decía claramente "puede" y no "debe". Tuve otro caso en el que una palabra crítica podría haberse interpretado como "puede" o "debe" y pagamos una fortuna a un lingüista de primera línea para que argumentara que, en esa circunstancia concreta, "claramente" significaba "debe". La otra parte nunca se creyó del todo este argumento, pero fue suficiente para conseguir un acuerdo decente, en lugar de tener que abandonar.

Conclusión

Los buenos traductores jurídicos son escasos y, sin embargo, las traducciones precisas suelen ser una necesidad. No se trata solo de palabras: se trata de preservar la integridad y la intención de sus acuerdos y, en última instancia, de salvaguardar el futuro de su negocio.

A la hora de seleccionar un traductor para su contrato, insista en la experiencia y la especialización. La mejor solución -con diferencia- es un abogado bilingüe que trabaje exclusivamente para usted en el proyecto concreto.

Agradecemos sus mejores historias de terror "perdidas en la traducción".