La frustrante realidad de los conflictos internacionales de fabricación (y cómo evitarlos)
Apenas pasa una semana en mi bu fete sin que uno de nuestros abogados de litigios internacionales reciba una llamada o un correo electrónico de una empresa que explora sus opciones para demandar a su fabricante extranjero (normalmente con sede en China, pero no siempre) por un mal envío de un producto o por ningún envío en absoluto. Cada vez, explicamos pacientemente los costes y las molestias de litigar en un tribunal extranjero (o en cualquier tribunal, en realidad), y casi siempre, la empresa que se puso en contacto con nosotros concluye, con razón, que no tiene sentido demandar.
Aunque el litigio puede ser un recurso necesario en algunos casos, suele ser una opción frustrante y costosa, especialmente cuando se trata de fabricantes internacionales. La buena noticia es que muchas de estas situaciones pueden evitarse de forma relativamente fácil y económica con una planificación cuidadosa y medidas proactivas.
La clave para evitar conflictos internacionales de fabricación: Protección proactiva
Me parece frustrante que siempre se produzcan estas situaciones cuando, por lo general, se pueden evitar tan fácilmente:
Conozca a su fabricante: Realice la diligencia debida
Es importante que alguien lleve a cabo al menos una investigación básica sobre el fabricante propuesto. Esta diligencia debida básica debería indicarle si el fabricante sigue existiendo (algo que no es seguro hoy en día, con la economía en un punto tan bajo), si está debidamente registrado y autorizado para realizar el tipo de actividad por la que usted le va a pagar, y un poco sobre su situación financiera y su reputación. Nuestros abogados especializados en fabricación internacional han visto demasiadas veces cómo las empresas encargaban y pagaban un producto para después descubrir que la "empresa" a la que se lo habían comprado no existía realmente, no tenía licencia para fabricarlo o simplemente era una empresa muy mala o de dudosa reputación. No es infrecuente que nuestro equipo de litigios internacionales investigue un asunto y determine que se le ha encomendado la tarea de intentar recuperar el dinero de un producto que nunca fue entregado por una empresa que en realidad nunca existió. ¡No deje que esto le ocurra!
Utilice un contrato hermético
En particular, utilice un contrato que detalle los requisitos de calidad de su producto y establezca claramente cómo se resolverán las disputas. Para saber en qué consiste un buen contrato de fabricación en el extranjero, consulte Contratos de fabricación en el extranjero (OEM, CM y ODM). En muchos países, un acuerdo basado en una orden de compra y una factura no funcionará.
Garantía de calidad: Inspecciones previas al pago
Haga inspeccionar el producto antes de pagarlo. Sé que es raro el fabricante que envía el producto antes de que usted pague, pero si el fabricante no le permite inspeccionarlo antes de enviarlo, no es un fabricante con el que usted quiera hacer negocios. Hay excelentes servicios en todo el mundo que pueden hacer esto por usted de forma muy barata por contrato.
Proteja su propiedad intelectual
Por supuesto, siempre habrá situaciones en las que surjan problemas imprevistos y sea necesaria la orientación jurídica. Sin embargo, siguiendo estas recomendaciones, las empresas pueden abordar la fabricación en el extranjero con mayor confianza y minimizar la posibilidad de litigios.
Protegen su propiedad intelectual (PI) con Acuerdos NNN y/o Acuerdos de Desarrollo de Producto y protegen su marca registrando pronto sus marcas. Las empresas que actúan con la diligencia debida con respecto a sus fabricantes, utilizan buenos contratos redactados para el país en el que compran, realizan inspecciones de sus productos y hacen lo necesario para proteger su propiedad intelectual tienen muchas posibilidades de no tener que enfrentarse nunca a un abogado que les dé lecciones sobre las dificultades y los costes de un litigio internacional.
Crear una base sólida para el éxito de la fabricación en el extranjero
Tomando estas medidas proactivas, las empresas pueden construir una base sólida para el éxito de sus relaciones de fabricación en el extranjero. Lo ideal es evitar por completo los litigios internacionales, y estas medidas pueden reducir significativamente el riesgo de acabar en los tribunales.
