Duelo de sanciones entre EE.UU. y China: Guía para empresas

Equilibrio entre las normativas de EE.UU. y China

Las empresas que hacen negocios en o con China y Estados Unidos deben navegar por las tensiones geopolíticas entre estos dos países La escalada de conflictos legales y regulatorios entre estas superpotencias ha creado un desafiante "dilema de cumplimiento". En este post exploro las complejidades de este dilema y lo que las empresas pueden hacer para mantener el cumplimiento de las operaciones en medio de las conflictivas leyes de Estados Unidos y China.

El laberinto del cumplimiento

En el meollo de la cuestión subyace un interrogante fundamental: ¿cómo puede una empresa cumplir tanto la normativa estadounidense como la china cuando son directamente contradictorias? Este reto es especialmente grave porque EE.UU. y China, las dos mayores economías del mundo, promulgan cada vez más leyes de alcance coincidente pero objetivos divergentes. Este tira y afloja legal obliga a las empresas a navegar por un laberinto de normativas que pueden tener graves consecuencias para la continuidad de su negocio, su reputación y su bienestar financiero.

El duelo de sanciones se refiere a las medidas adoptadas por Estados Unidos y China en respuesta a cuestiones que van desde los derechos humanos a las disputas comerciales y las tensiones geopolíticas. Cuando un país impone sanciones al otro, la nación afectada suele tomar represalias con su propio conjunto de sanciones, lo que conduce a un ciclo de escalada. Estas sanciones adoptan diversas formas, como aranceles adicionales, congelación de activos, restricciones comerciales al control de importaciones y exportaciones, prohibiciones de viajar y sanciones financieras contra individuos, entidades e incluso sectores enteros.

Las sanciones de Estados Unidos contra China se han dirigido a entidades y personas de todo el mundo por actividades consideradas contrarias a los intereses estadounidenses. En los últimos años, Estados Unidos ha impuesto sanciones a empresas y funcionarios chinos por cuestiones como las violaciones de los derechos humanos en Xinjiang, los problemas de seguridad nacional relacionados con Huawei y otras empresas tecnológicas chinas, y la vulneración de la autonomía de Hong Kong.

China, por su parte, y en respuesta a las sanciones estadounidenses, ha aplicado sus propias sanciones de represalia, dirigidas contra personas, empresas y organizaciones estadounidenses que considera que han interferido en sus asuntos internos o amenazado su soberanía. Estas medidas han incluido la prohibición de visados y la congelación de activos de personas estadounidenses críticas con las políticas de China, y restricciones a los contratistas de defensa estadounidenses implicados en la venta de armas a Taiwán.

Sanciones: Un reto polifacético

Las sanciones estadounidenses contra China y las subsiguientes contramedidas chinas son un excelente ejemplo de esta fricción legal. Sin embargo, los problemas de cumplimiento van mucho más allá de las sanciones. He aquí algunas áreas adicionales de conflicto:

  • Controles a la exportación: Tanto Estados Unidos como China imponen controles a la exportación de determinados bienes y tecnologías. Las empresas que hacen negocios en o con China y Estados Unidos deben sortear con cuidado estas restricciones para evitar infringir la normativa de exportación de cualquiera de los dos países.
  • Privacidad de datos: Las normativas sobre privacidad de datos en Estados Unidos y China difieren significativamente. Las empresas deben asegurarse de que sus prácticas de recopilación y transferencia de datos cumplen ambas normativas para evitar cuantiosas multas y daños a su reputación.
  • Protección de la propiedad intelectual (PI): Las incoherencias en las leyes de protección de la propiedad intelectual entre Estados Unidos y China pueden plantear dificultades a las empresas que pretendan salvaguardar sus patentes, marcas y derechos de autor en ambos mercados.

Comprender las fuerzas geopolíticas

La escalada de desafíos normativos y jurídicos entre Estados Unidos y China está profundamente arraigada en tensiones geopolíticas más amplias. Estas leyes no existen en el vacío, sino que reflejan las continuas contiendas políticas, económicas y estratégicas entre las dos superpotencias. Examinando las motivaciones que subyacen a las sanciones estadounidenses y a las contramedidas chinas -que van desde la preocupación por la seguridad nacional hasta la soberanía económica y la supremacía tecnológica- podemos comprender mejor las fuerzas que dan forma a estas normativas. Este conocimiento es crucial para anticipar posibles cambios en el panorama jurídico y diseñar estrategias de cumplimiento más resistentes.

Atrapados entre dos fuegos: Casos prácticos

La Holding Foreign Companies Accountable Act (HFCAA) de Estados Unidos y las leyes de seguridad de datos de China ilustran las consecuencias en el mundo real de normativas contradictorias. La HFCAA amenaza con excluir a las empresas chinas de las bolsas estadounidenses si no cumplen unas normas de auditoría específicas. Sin embargo, las leyes chinas de seguridad de datos pueden restringir el intercambio de la información financiera necesaria con auditores extranjeros. Esta situación crea una difícil disyuntiva para las empresas chinas que cotizan en EE.UU.: cumplir la normativa estadounidense y arriesgarse a infringir la legislación china, o viceversa.

Navegar por el laberinto: estrategias para cumplir la normativa

Ante estos retos, las empresas internacionales están desarrollando una serie de estrategias para navegar por el laberinto del cumplimiento global:

  • Diversificación de la cadena de suministro: Las empresas están extendiendo sus cadenas de suministro por diferentes regiones para reducir la dependencia de zonas sujetas a sanciones o con problemas laborales.
  • Aprovisionamiento estratégico: Las empresas están adoptando prácticas de aprovisionamiento más estratégicas para identificar a los proveedores con un sólido historial de cumplimiento y un compromiso con las prácticas laborales éticas.
  • Tecnología de cumplimiento: La inversión en tecnología de cumplimiento está aumentando a medida que las empresas tratan de automatizar tareas, mejorar la gestión de datos y obtener una mejor visibilidad de sus operaciones globales.
  • Compromiso jurídico y diplomático: Las empresas participan activamente en los canales jurídicos y diplomáticos para buscar claridad o exenciones de determinadas normativas, cuando es posible.

Navegar por los costes de cumplimiento

La carga financiera que supone el cumplimiento de la normativa es una preocupación importante para las empresas, sobre todo para las más pequeñas, que pueden carecer de los recursos de las grandes multinacionales. Los costes de cumplimiento pueden abarcarlo todo, desde los honorarios legales y las inversiones en tecnología hasta los costes operativos asociados al ajuste de las cadenas de suministro y las prácticas empresariales. Sin embargo, existen estrategias para mitigar estos gastos sin comprometer el cumplimiento. La racionalización de las operaciones, el aprovechamiento de la tecnología para una gestión más eficiente del cumplimiento y la participación en la defensa colectiva del sector de enfoques normativos más racionales pueden ayudar a las empresas a gestionar los costes. Adoptando un enfoque estratégico del cumplimiento normativo, las empresas no sólo pueden sortear estos retos financieros, sino también convertir el cumplimiento normativo en una ventaja competitiva."

Conclusiones: Un enfoque proactivo para un mundo dividido

La rivalidad jurídica entre Estados Unidos y China crea un entorno dinámico y difícil para las empresas internacionales. Como la normativa sigue evolucionando, las empresas deben adoptar un enfoque proactivo del cumplimiento global. Esto incluye:

  • Desarrollar un profundo conocimiento de los marcos jurídicos: Las empresas internacionales necesitan un conocimiento matizado de la normativa estadounidense y china para identificar posibles conflictos y desarrollar estrategias de cumplimiento eficaces.
  • Compromiso con las prácticas éticas: El cumplimiento de la normativa no debe ir en detrimento de una conducta empresarial ética. Las empresas deben mantener unas normas éticas en todas sus operaciones globales.
  • Crear una cultura de cumplimiento: Una sólida cultura de cumplimiento, en la que se haga hincapié en el comportamiento ético, es esencial para mitigar los riesgos y garantizar el éxito a largo plazo en un entorno global complejo.
  • Supervisión continua y evaluación de riesgos: El panorama normativo cambia constantemente. Las empresas internacionales deben hacer un seguimiento continuo de la evolución jurídica tanto en Estados Unidos como en China y evaluar de forma proactiva los posibles riesgos asociados a normativas contradictorias.
  • Colaboración y defensa: Los esfuerzos de colaboración y defensa de la industria pueden desempeñar un papel crucial a la hora de influir en el desarrollo y la aplicación de la normativa. Trabajando juntas, las empresas pueden impulsar una normativa más armonizada que reduzca las cargas de cumplimiento y fomente un entorno empresarial global más predecible.

El camino a seguir para las empresas que hacen negocios en o con China y Estados Unidos es complejo. Sin embargo, si adoptan un enfoque proactivo y estratégico del cumplimiento normativo, las empresas pueden sortear los retos, aprovechar las oportunidades y reforzar su resistencia ante un panorama normativo mundial en constante evolución.