La protección de la mujer recibirá un impulso legal en China a partir del 1 de enero de 2023, cuando entre en vigor la última revisión de la Ley de la República Popular China sobre Protección de los Derechos e Intereses de la Mujer(中华人民共和国妇女权益保障法). La nueva versión de la ley fue aprobada por el Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional el 30 de octubre de este año, siendo la tercera vez que se modifica la legislación desde que se adoptó por primera vez en 1992.
Algunos de los cambios más notables de la nueva ley de protección de la mujer se refieren a la discriminación en el lugar de trabajo. Las versiones anteriores de la legislación abordaban previsiblemente esta cuestión, pero ahora se han ampliado las protecciones y, con ellas, las obligaciones de los empresarios. Por ejemplo, ahora se prohíbe a los empresarios denegar ascensos y otras formas de promoción profesional por motivos de matrimonio, embarazo o paternidad. En su versión actual, la ley prohíbe a los empleadores despedir o reducir los salarios por estos motivos, pero no se pronuncia sobre formas más perniciosas de discriminación contra las mujeres embarazadas o las madres recientes.
Otro cambio importante de la ley de protección de la mujer es la prohibición de determinadas prácticas de contratación. Por ejemplo, ahora están prohibidas las pruebas de embarazo en los reconocimientos médicos previos a la contratación. También está prohibido supeditar la contratación a un determinado estado civil o parental. Los empresarios que infrinjan estas disposiciones están sujetos a multas de entre 10.000 y 50.000 RMB.
Al mismo tiempo, en China se está revisando el planteamiento jurídico del acoso sexual en el lugar de trabajo. Hasta ahora, la ley de protección de la mujer sólo estipulaba que las víctimas de acoso tenían derecho a denunciar a sus empleadores. A partir de ahora, los empleadores deberán cumplir ciertas obligaciones afirmativas, entre ellas el establecimiento de políticas internas que prohíban el acoso sexual y de procedimientos que prevean la tramitación oportuna de las denuncias. Si no se adoptan estas medidas, los supervisores y demás personal responsable podrían incurrir en responsabilidad jurídica personal.
Según los medios de comunicación chinos, el proyecto de cambios en la ley de protección de la mujer fue objeto de más de 700.000 presentaciones durante el periodo de comentarios públicos. Aunque seguramente las opiniones sobre la nueva legislación no son unánimes, es razonable suponer que los cambios cuentan con un apoyo considerable. Esto, a su vez, sugiere que las autoridades chinas se dirigirán a hacer cumplir de manera significativa las nuevas disposiciones de la ley.
Teniendo esto en cuenta, las empresas que operan en China deben revisar sus políticas y prácticas para garantizar el cumplimiento de la nueva legislación. Debe prestarse especial atención a las actividades de contratación, sobre todo en la medida en que se subcontraten a agencias de contratación y entidades similares. Además, las empresas deben tomar medidas para garantizar que los mecanismos de denuncia del acoso sexual sean eficaces dadas las circunstancias específicas de sus lugares de trabajo.
¿Está su empresa preparada para la nueva ley de protección de la mujer?
