2024 Novedades jurídicas de Hong Kong
El artículo 23 y sus implicaciones
Hong Kong tiene un 2024 ajetreado en lo que a novedades jurídicas se refiere. La ciudad se prepara para adoptar una legislación de seguridad nacional, independiente de la Ley de Seguridad Nacional impuesta por China en 2020. Según un documento de consulta pública publicado por la Oficina de Seguridad de la región:
El artículo 23 de la Ley Fundamental [de Hong Kong] estipula claramente que [Hong Kong] promulgará leyes por su cuenta para prohibir cualquier acto de traición, secesión, sedición, subversión contra el [Gobierno chino] o robo de secretos de Estado, para prohibir que organizaciones u organismos políticos extranjeros lleven a cabo actividades políticas en [Hong Kong] y para prohibir que organizaciones u organismos políticos [de Hong Kong] establezcan vínculos con organizaciones u organismos políticos extranjeros.
Los esfuerzos por aprobar la legislación prevista en el artículo 23 durante los primeros días del régimen chino, tras la entrega de Hong Kong por los británicos, resultaron muy controvertidos y quedaron aparcados durante muchos años. En opinión de la Oficina de Seguridad, el hecho de no haber aprobado la legislación del artículo 23 y de no haber hecho "pleno uso de la legislación existente" fue lo que provocó "el caos social que tuvo lugar en el pasado y que, en última instancia, causó la versión hongkonesa de la "revolución de colores" en 2019, que supuso amenazas para la seguridad nacional hasta el punto de dificultar que [Hong Kong] la gestionara por sí sola."
Una nueva definición de seguridad nacional
Para dar una idea de cómo será la nueva legislación nacional, la Oficina de Seguridad recomienda que la región adopte la misma definición de "seguridad nacional" que en la propia Ley de Seguridad Nacional china, a saber:
el estado en el que el régimen político del Estado, la soberanía, la unidad y la integridad territorial, el bienestar de la población, el desarrollo económico y social sostenible y otros intereses importantes del Estado están relativamente libres de peligro y de amenazas internas o externas, y la capacidad de mantener un estado sostenido de seguridad.
Problemas del sistema jurídico de Hong Kong
Mientras tanto, el 29 de enero entró en vigor en Hong Kong una nueva ordenanza que aplica un acuerdo entre el máximo tribunal chino y el gobierno de Hong Kong. Según los términos de la nueva legislación, los acreedores bajo sentencias de China continental en asuntos civiles o comerciales pueden registrar dichas sentencias en Hong Kong. Si bien es cierto que esto podría aportar ciertas eficiencias, "erosiona aún más las diferencias entre los sistemas jurídicos de Hong Kong y China continental", una perspectiva que suscita preocupación en algunos sectores. "Los gestores de activos", por ejemplo, "quizá ya no puedan asesorar a clientes adinerados con total confianza en que sus inversiones estarían protegidas en Hong Kong".
El caso Chow Hang-tung y sus implicaciones para los recursos judiciales
Por último, el 25 de enero, el Tribunal de Última Instancia de Hong Kong restableció la condena anulada de Chow Hang-tung, condenado a 15 meses de prisión por "incitar a otros a participar en [una] vigilia prohibida por motivos de salud pública durante la pandemia de COVID-19 en 2021", que casualmente era una conmemoración de la represión de Tiananmen de 1989. Los fiscales aprovecharon una enmienda a la legislación de Hong Kong del año pasado que permite recurrir las sentencias absolutorias del Tribunal Superior (que incluye el Tribunal de Apelación intermedio) en casos de seguridad nacional. Las apelaciones de los fiscales ya estaban permitidas desde los Tribunales de Distrito y los Tribunales de Primera Instancia, que se ocupan de delitos menos graves.
El futuro de Hong Kong
Desde hace años, algunos habitantes del Puerto Perfumado se refieren sardónicamente a la ciudad como 深圳市香港区 (Distrito de Hong Kong, ciudad de Shenzhen) o hacen bromas similares. Aún no hemos llegado a ese punto, pero la tendencia general es evidente para cualquiera que se fije en ella. Mientras que en un pasado no muy lejano muchos veían 2047 (año en que expira el estatus especial de la ciudad según la Declaración Conjunta Sino-Británica sobre Hong Kong de 1984) como un signo de interrogación, cada vez más parece que Pekín considera ese año como una fecha de finalización.
