Apostillas
Las apostillas son certificados expedidos por los gobiernos de conformidad con la Convención sobre la Apostilla de 1961, que confirman la autenticidad de los documentos. Un documento apostillado por la Parte A se considera autenticado por la Parte B, sin necesidad de legalizar o autenticar el documento en una embajada o consulado de la Parte B.
El Convenio sobre la Apostilla entra en vigor en China hoy, 7 de noviembre de 2023. Con ello, China se une a los más de 125 países que ya eran signatarios de este Convenio.
El Convenio de la Apostilla, también conocido como Convenio de la Apostilla de La Haya, es un tratado internacional formulado por la Conferencia de La Haya de Derecho Internacional Privado. Especifica los métodos por los que un documento emitido en uno de los países signatarios puede certificarse a efectos legales en todos los demás Estados signatarios. Dicha certificación, conocida como apostilla, es reconocida por todos los miembros del convenio, lo que simplifica enormemente el proceso de autenticación de documentos para su uso internacional.
China adopta el Convenio de la Apostilla
Sin duda, la adopción de las apostillas por parte de China es un avance que será bien acogido por casi todos los que tenían que lidiar con las antiguas normas. Para ilustrar cómo las apostillas facilitan la vida en la práctica, utilizaré un ejemplo de la vida real, relacionado con unos amigos de Seattle a los que llamaré Elena y Burt.
Una historia personal: El impacto de las apostillas
A principios de año, Elena y Burt decidieron que su hija pequeña, Kim, se quedara unos meses con los padres de Elena, que viven en Guangzhou. Kim es ciudadana estadounidense y entró en China con un visado de visita familiar, con una estancia permitida de 90 días. En caso de que se lo pregunte, Elena ya era ciudadana estadounidense cuando nació Kim, lo que significa que ya había perdido la nacionalidad china y, por tanto, no podía reclamar la nacionalidad china para Kim.
Cuando la estancia autorizada de 90 días de Kim se acercaba a su fin, los padres de Elena iniciaron los trámites para solicitar una prórroga del visado a través de la Administración de Entrada y Salida local. Las autoridades solicitaron una copia autenticada de la partida de nacimiento de Kim. En aquel momento, como la Convención de la Apostilla aún no había entrado en vigor en China, Elena y Burt se enfrentaron a un desalentador proceso de autenticación de tres pasos.
Autenticación de documentos para China antes del Convenio de la Apostilla
Elena y Burt tuvieron que obtener primero una autenticación del gobierno del estado de Washington, que expidió la partida de nacimiento. Esta parte habría sido relativamente fácil (y de hecho el proceso es esencialmente el mismo que para obtener una apostilla). En caso de apuro, podrían haber conducido hasta Olympia, la capital del estado, para obtener el servicio el mismo día. Los verdaderos problemas habrían empezado en ese momento.
A continuación, Elena y Burt tendrían que obtener un certificado de autenticación del Departamento de Estado de EE. UU. (si hubieran necesitado autenticar un documento expedido por el gobierno federal, Elena y Burt podrían haberse saltado este paso). Según la Oficina de Autenticaciones del Departamento de Estado, la oficina tarda 11 semanas tramitar una solicitud; no se ofrecen citas en persona. Por último, habría que enviar el documento al Consulado General de China en San Francisco para su legalización, lo que probablemente exigiría a Elena y Burt contratar los servicios de un agente.
Ventajas del Convenio de la Apostilla
Cuando Elena y Burt se enteraron de la próxima aplicación del Convenio de la Apostilla en China, calcularon que aplazar el proceso hasta después del 7 de noviembre sería más ventajoso. Con esta estrategia, podrían obtener la apostilla necesaria directamente de la Secretaría de Estado de Washington, obviando por completo cualquier gestión con el Departamento de Estado estadounidense y el Consulado General chino.
La adhesión de China al Convenio de la Apostilla es un cambio bienvenido
La adopción por China del Convenio de la Apostilla representa un hito importante en la autenticación de documentos extranjeros. Al simplificar y normalizar el proceso, China ha eliminado un obstáculo importante que generaba retrasos, complicaciones y costes.
Los documentos ya no tendrán que pasar por el laberinto burocrático de las legalizaciones de varios pasos en las embajadas. Para quienes, como Elena y Burt, necesitan autenticar documentos extranjeros en China, este abandono de los antiguos procedimientos es un paso bienvenido hacia un futuro más sencillo.
