Fabricar en China: El registro de marcas debe ser lo primero que haga

A las empresas extranjeras que fabrican en China les suele preocupar que su fábrica china o algún competidor local les robe el diseño, pero se muestran demasiado relajadas a la hora de proteger sus marcas. Este enfoque ignora los hechos básicos del mundo de la fabricación: los diseños de productos son relativamente difíciles de robar, pero robar una marca comercial es fácil. Así que la marca será casi siempre lo primero que se robe, mientras que el diseño será lo último. Esto lo vemos continuamente en China. Nuestros abogados chinos tratan con robos de marcas prácticamente todos los días, mientras que un caso real de robo de productos sólo ocurre de tres a cinco veces al año.

Esta concepción errónea del riesgo se ve agravada por la falta de comprensión del funcionamiento de las marcas en China. Las empresas internacionales suelen creer erróneamente que las marcas chinas sólo son relevantes si venden su producto en China. Como sólo exportan su producto, piensan que una marca china no es relevante. Sin embargo, según la legislación china, el derecho exclusivo a utilizar una marca se aplica a la fabricación del artículo de marca en China y a la venta de ese artículo a cualquier persona en cualquier parte del mundo. Por tanto, cuando el fabricante aplica la marca durante el proceso de fabricación, se trata de un uso de marca sujeto a la legislación sobre marcas.

Cuando el fabricante vende el producto al comprador extranjero, esa venta está sujeta a la legislación china sobre marcas.

Pensemos en lo que ocurre si otra parte registra las marcas propias de una marca extranjera, pudiendo ser esa parte un usurpador de marcas o un competidor. Si eso ocurre, esa otra parte puede cerrar por completo las operaciones de fabricación de la marca extranjera en China.

En primer lugar, puede exigir a la fábrica china que fabrica productos para la marca extranjera que deje de utilizar la marca, porque ese uso constituye una infracción de marca. En segundo lugar, esa parte puede registrar la marca en las aduanas chinas y, a continuación, hacer que las aduanas confisquen los productos de la marca en el puerto de exportación, impidiendo que el envío salga de China. Esta es una sorpresa especialmente desagradable en los casos en que el comprador extranjero ya ha pagado el producto.

El mensaje es sencillo. Si fabrica en China, el análisis coste-beneficio del registro de marcas no puede ser más sencillo. El registro es sencillo y barato, y el resultado de no registrarse puede ser devastador. Así pues, el primer paso que debe dar toda empresa que se dedique a la fabricación de OEM en China es registrar todas sus marcas en todas las clases aplicables. Sencillo, ¿verdad?

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Propiedad intelectual (PI), fabricación internacional