El 23 de diciembre del año pasado, el presidente Biden promulgó la Ley de Prevención del Trabajo Forzoso Uigur (UFLPA). La característica más destacada de la nueva ley es el establecimiento de una presunción refutable de que cualquier producto fabricado en Xinjiang viola la ley sobre trabajo forzoso (19 U.S.C. § 1307). Esto tendrá un gran impacto para todos los importadores de productos procedentes de China. Afortunadamente, tienen la oportunidad de ser escuchados en la cuestión del cumplimiento de la legislación sobre trabajo forzoso.
1. Refutación de la presunción de trabajo forzoso
Para refutar la presunción, los importadores deben demostrar mediante "pruebas claras y convincentes" que los productos no se fabricaron utilizando mano de obra forzada. Esto supondrá un reto para la mayoría de los importadores, por decirlo suavemente. En primer lugar, muchos proveedores de China no son tan cooperativos cuando se trata de que sus clientes cumplan las leyes extranjeras. En el contexto específico del trabajo forzoso, se presentan dificultades adicionales: Incluso si la cooperación no va en contra de la legislación china (que podría ser el caso), hacer todo lo posible para ayudar a las empresas extranjeras podría no ser visto positivamente por las autoridades e incluso por los consumidores habituales. Además, el personal de las empresas chinas puede sentirse molesto ante la mera sugerencia de que su país permite el trabajo forzoso o, alternativamente, que hay algo malo en la política gubernamental de Xinjiang.
En la medida en que pueda obtenerse cierta cooperación, seguirá habiendo problemas probatorios. En algunos casos, puede haber lagunas de conocimiento legítimas en relación con la cadena de suministro. Es probable que la documentación facilitada por el proveedor y sus proveedores tenga poco o ningún valor a los ojos del Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP). Las empresas auditoras pueden, en el mejor de los casos, ser incapaces de certificar la ausencia de trabajo forzoso en una instalación concreta. El propio gobierno de EE.UU., en una Asesoría Empresarial de la Cadena de Suministro de Xinjiang, señaló que "varias empresas auditoras no llevarán a cabo auditorías de las prácticas laborales en esta región a la luz de las dificultades para obtener evaluaciones objetivas y las amenazas a los auditores".
Los importadores están mejor situados que la CBP para identificar los obstáculos en lo que se refiere al cumplimiento de la normativa sobre trabajo forzoso, y por esta razón es importante que tengan la oportunidad de ser escuchados.
2. Por qué el cumplimiento de la normativa sobre trabajo forzoso es importante para las empresas estadounidenses
Cada empresa estadounidense que se abastece de productos chinos se encuentra, por supuesto, en una situación diferente, pero para muchas será evidente que ignorar el cumplimiento de la normativa sobre trabajo forzoso entraña riesgos. A medida que se identifican, las empresas pueden descubrir que no es fácil en absoluto mitigar esos riesgos, al menos no sin cambios significativos en su cadena de suministro actual. Incluso en los casos en los que las empresas, basándose en pruebas reales, estén razonablemente seguras de que su cadena de suministro está libre de trabajo forzoso, demostrarlo con "pruebas claras y convincentes" seguirá siendo difícil y, en algunos casos, inviable.
La cuestión del cumplimiento de la normativa sobre trabajo forzoso no va a desaparecer, pero las empresas estadounidenses deben hacer lo posible para que sus preocupaciones sean escuchadas cuando el gobierno de Estados Unidos (USG) formule sus políticas. Y la oportunidad de ser escuchadas es ahora.
3. Comentarios públicos requeridos por la UFPLA: su oportunidad de ser escuchado
La UFLPA exige al Grupo de Trabajo para la Aplicación del Trabajo Forzoso que solicite comentarios públicos "sobre la mejor manera de garantizar que los bienes... fabricados total o parcialmente con trabajo forzoso en la República Popular China... no se importen a Estados Unidos". En virtud de la nueva ley, deberá publicarse un anuncio a tal efecto en el Registro Federal a más tardar el 22 de enero de 2022. El periodo de comentarios durará 45 días, tras los cuales el Grupo de Trabajo celebrará audiencias públicas.
Las empresas afectadas por la UFLPA (y otras medidas de cumplimiento y aplicación relacionadas con el trabajo forzoso en China) deberían considerar la posibilidad de enviar comentarios, para ayudar a los responsables políticos a comprender mejor los retos a los que se enfrenta la comunidad empresarial. Huelga decir que la idea no es presionar al gobierno para que deje de preocuparse por el trabajo forzoso. Más bien, el propósito debe ser ayudar a facilitar la emisión de directrices claras por parte del CBP y otros organismos gubernamentales, así como ayudar a garantizar que los requisitos se ajusten a lo que es posible en el mundo real.
En un futuro previsible no se dispondrá de una transparencia total sobre esta cuestión. El SGA tendrá que encontrar un equilibrio, guiado por el grado de tolerancia que pueda tener con la entrada en Estados Unidos de mercancías fabricadas con trabajo forzoso y por lo que pueda esperar de forma realista de la comunidad empresarial. Cuanto más aprovechen las empresas estadounidenses su oportunidad de ser escuchadas, más datos tendrá el gobierno para hacer frente a una tarea ingrata.
