No es ningún secreto que la industria del cannabis está en declive en varios estados, entre ellos California. Hemos escrito una y otra vez sobre los problemas específicos que aquejan a la industria del cannabis en California. Los altos impuestos, una asombrosa crisis crediticia y los problemas de cobro, las suspensiones de pagos, la prohibición local desenfrenada, el exceso de regulación por parte del Estado y el furioso mercado ilegal son sólo algunos de ellos. Ahora, a la cola de los votantes del cannabis de California, que puede que inicialmente apoyaran este experimento democrático, pero que ahora se lo están pensando dos veces antes de aprobar leyes y normas locales que permitan la actividad comercial del cannabis en sus fronteras. La derogación del cannabis puede estar en el horizonte.
NIMBYs del cannabis
El término "vecino que no vive en mi patio trasero" ("NIMBY", por sus siglas en inglés) tiene evidentes connotaciones negativas. Por supuesto, los NIMBY del cannabis no son exclusivos de California. Están por todas partes en el cannabis.
Hace años, escribimos un post sobre cómo tratar con ellos y sus tácticas. Ver aquí. Esencialmente, los NIMBYs prosperan en la confrontación y la fabricación de un montón de argumentos para eliminar o detener el progreso cuando se trata de desarrollo de negocios de cannabis. Incluso van a ir tan lejos como para formar grupos de demandantes para demandar al gobierno local y a las empresas de cannabis por cualquier motivo posible, incluyendo (y por lo general) presuntos problemas ambientales o violaciones de los derechos del debido proceso en la creación de leyes de cannabis.
A su vez, las empresas cannábicas hacen bien en ser lo más transparentes posible con todos sus vecinos y con la administración local, y en mantener un contacto constante con los organismos reguladores para evitar infracciones involuntarias. Pero, ¿qué ocurre cuando logras superar a los primeros "negacionistas" y vuelves a encontrarte a su merced años después de haber abierto la tienda?
Derogación del cannabis en California
Cuando ejercía en el Estado de Washington, hubo varios casos en los que una ciudad o un condado adoptaron inicialmente la legalización del cannabis, dando la bienvenida a todo tipo de empresas para que se establecieran. Luego, al cabo de un par de años, algunos de estos gobiernos locales se replanteaban sus decisiones y promulgaban moratorias. En algunos casos, estas jurisdicciones incluso retiraron o denegaron permisos condicionales con el fin de acabar completamente con los negocios de cannabis (sí, eso se puede hacer dependiendo de las leyes locales).
Ahora, estoy viendo algunos rumores en California de ciertas ciudades y condados que se retractan de sus sentimientos inicialmente cálidos y difusos sobre el cannabis. Y gran parte de ello se debe al hartazgo y enfado de los ciudadanos locales.
Condado de Humboldt
Hace poco leí este artículo de Lester Black del SF Gate. El Triángulo Esmeralda de California es universalmente conocido por la calidad de su cannabis y sus agricultores de cannabis generacionales, y eso incluye especialmente al condado de Humboldt. Fue uno de los primeros gobiernos locales en regular a los agricultores de cannabis en el estado después de la legalización en 2018. Ahora, sin embargo, toda su industria local se va a enfrentar a una potencial sentencia de muerte planteada por una votación en marzo de 2024 sobre una nueva iniciativa que restringe fuertemente la industria existente, mientras que esencialmente elimina cualquier instalación de más granjas.
Aquí tienes una copia de la iniciativa. Según el sitio web de la iniciativa, las enmiendas propuestas "reducirían la huella del cultivo de cannabis, promoverían entornos y comunidades rurales saludables, garantizarían la participación pública y protegerían a los agricultores de cannabis verdaderamente pequeños y respetuosos con el medio ambiente". Los partidarios de la iniciativa afirman en su página web que, debido a la planificación inicial del condado y las leyes actuales,
"En la actualidad hay más de 1.000 operaciones legalmente permitidas, la mayoría de las cuales contrastan con la agricultura orgánica 'hippy' a pequeña escala de décadas anteriores. La nueva cultura emergente del cannabis representa un 'enfoque de megacultivo' más industrializado, con casas de cultivo con calefacción y ventilación, luces 24 horas al día, 7 días a la semana, uso extensivo de agua y generadores ruidosos."
Además, según el sitio web de la iniciativa
". . . las incursiones de los megacultivos en zonas rurales residenciales, agrícolas y forestales han sido recibidas con considerable enfado y amargura por el público rural. Uno de los motivos es que la ordenanza 2.0 del condado impide que se notifique a la mayoría de los residentes rurales afectados que un megacultivo se va a instalar junto a su casa. Esta indiferencia se ha considerado denigrante e irrespetuosa, y deja a los residentes pocos recursos, si es que tienen alguno, para quejarse, o para pasar por el dolor de un litigio caro y difícil. Los residentes citan problemas de salud, seguridad, bienestar, tráfico peligroso, acoso por parte de los cultivadores y daños al medio ambiente y a la belleza natural. Especialmente preocupante ha sido el desvío de agua de arroyos y pozos, que sustrae agua crítica a residentes y ganaderos, así como a cuencas hidrográficas y ecosistemas, donde la privación de agua repercute en los hábitats de animales y plantas. Se han hecho fuertes objeciones a las constantes luces nocturnas y al ruido de los generadores, que perturban la vida de los residentes y afectan a la fauna, incluido el búho moteado norteño".
Reacción de la industria de Humboldt
La iniciativa propuesta, de 38 páginas (llamada Iniciativa de Reforma del Cannabis de Humboldt) representa una revisión masiva de las leyes existentes sobre el cannabis en el condado de Humboldt. Tal vez lo más importante, esta iniciativa limitaría las granjas de cannabis a no más de 10.000 pies cuadrados, lo que haría que alrededor de 400 granjas actualmente permitidas fueran usos no conformes con la iniciativa; y el número de permisos emitidos se limitaría a no más de 1.200, válidos sólo por un año antes de la renovación. Además, una empresa no podría tener varios permisos de cultivo en una misma parcela. No se permitirían generadores, salvo uno para uso exclusivo en caso de emergencia, y todos los vecinos de un lugar de cultivo tendrían que ser notificados de antemano de la llegada de un cultivo. Por último, para que los cultivadores existentes pudieran cumplir la iniciativa propuesta, tendrían que introducir una larga lista de costosos cambios o quedarían fuera de la ley y acabarían cerrando.
La reacción del Condado ante la derogación de facto del cannabis
El análisis de la iniciativa realizado por el Departamento de Planificación del Condado es increíblemente interesante. Al principio de su análisis, el Departamento de Planificación escribe: "La [iniciativa] pretende "... proteger a los residentes del condado y los recursos naturales de los daños causados por el cultivo de cannabis a gran escala..." Lo hace mediante el desarrollo de un sistema de regulación que hace que la mayoría de las granjas existentes permitidas no sean conformes". El análisis prosigue:
"Las explotaciones más grandes del condado de Humboldt tienen entre 7 y 8 acres. Hay cuatro explotaciones de este tamaño. A modo de comparación, en el condado de Lake hay explotaciones de más de 60 acres y en los condados de Santa Bárbara y San Bernadino hay explotaciones de más de 100 acres. En un contexto de mercado estatal, el condado de Humboldt no tiene explotaciones de gran tamaño".
Esencialmente, el Condado está alegando que no hay reales "mega granjas" en el Condado de Humboldt en este momento, y que:
"el público no entiende lo que haría esta iniciativa y firmó la petición pensando que las granjas de cannabis 'a gran escala' no deberían estar en el condado de Humboldt sin reconocer que la mayoría de las llamadas 'granjas a gran escala' que serían ilegalizadas si la [iniciativa] se aprobara son las mismas granjas que han existido en el condado de Humboldt durante décadas".
Parece entonces que el Departamento de Planificación del Condado no apoya la aprobación de la iniciativa, y así se lo transmitió a la Junta de Supervisores del Condado.
Lo próximo en Humboldt
Sin duda, de aquí a marzo, tanto los partidarios como los detractores de esta iniciativa emprenderán campañas de educación para y entre el público. Sin embargo, lo más importante desde el punto de vista legal es que Humboldt no será el último caso en el que los votantes locales apoyen inicialmente la legalización del cannabis, sólo para cambiar de opinión más adelante. Podríamos ver importantes revisiones o la eliminación total de las industrias locales de cannabis en California como resultado.
Tal vez lo más importante, si la Iniciativa de Reforma del Cannabis de Humboldt se aprueba en marzo, otros votantes locales motivados, bien capitalizados, enojados y molestos podrían utilizar este proceso como un modelo para sus propias campañas de derogación del cannabis. Definitivamente estaré atento a la votación de marzo, ya que podría tener enormes implicaciones para otros programas locales de cannabis en California.
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