La importancia de la elección de la ley aplicable en los contratos de compraventa

Elección de la ley aplicable en los contratos

Pocas disposiciones contractuales son tan importantes y, sin embargo, a menudo se pasan por alto como la disposición sobre la elección del fuero aplicable. Esta disposición determina el marco jurídico de la jurisdicción que regirá el contrato y determina cómo se resolverán los litigios y cómo se interpretarán los derechos legales. Es esencialmente la brújula jurídica que guía la relación contractual.

Elegir bien esta disposición garantiza claridad, previsibilidad y seguridad para todas las partes implicadas. En este artículo se analizan los entresijos y posibles escollos de esta disposición y se explica por qué es realmente importante.

El error más común al especificar la legislación aplicable

Muchas empresas cometen un error crucial a la hora de especificar la ley aplicable en sus contratos. A menudo tienen la intención de que se aplique la ley de una jurisdicción, pero sin darse cuenta redactan sus contratos para incluir un conjunto diferente de normas. El resultado: un montón de idas y venidas y la posibilidad de presentar una moción antes incluso de entrar en el fondo del asunto.

Legislación nacional e internacional

En Estados Unidos, el Código Comercial Uniforme (UCC), Sección 2, rige normalmente las ventas nacionales de productos, cubriendo la mayoría de las transacciones relacionadas con bienes. En cambio, para los contratos internacionales de compraventa de productos entre empresas de países que lo han ratificado, la Convención de las Naciones Unidas sobre los Contratos de Compraventa Internacional de Mercaderías (CISG) es el marco que prevalece. Cabe señalar que la gran mayoría de las principales naciones comerciales son signatarias de la CISG.

Donde las empresas suelen tropezar 

Sin embargo, aquí es donde las empresas suelen tropezar. Las empresas estadounidenses, en particular, a veces especifican en sus contratos que quieren que se aplique la ley de Estados Unidos o la ley de su estado particular. Por ejemplo, pueden estipular que el contrato se rija por la legislación de Nueva York. El problema con este planteamiento es que la legislación estadounidense reconoce la CISG como la ley por defecto para las ventas internacionales. Por lo tanto, si en el contrato se especifica la legislación estadounidense o neoyorquina, en última instancia se aplicará la CISG. (Los juristas reconocen que esta simplificación puede no captar todos los matices de la "legislación estadounidense", pero se entiende el concepto general). Si en el contrato se incluye una cláusula de elección de ley de Nueva York, un tribunal, probablemente de Nueva York, aplicará la ley de Nueva York, lo que a su vez desencadena la aplicación de la CISG. Para evitar que un tribunal estadounidense (o estatal) aplique la CISG, un contrato debe incluir una cláusula de elección de ley que establezca explícitamente que la UCC de un estado específico (por ejemplo, la UCC de Nueva York) debe regir el contrato, al tiempo que señala expresamente que las partes no desean que se aplique la CISG.

Similitudes en el Derecho contractual internacional

Curiosamente, las distintas leyes que rigen los contratos internacionales suelen ser más parecidas que diferentes y, en la mayoría de los casos, la elección de la ley no afectará significativamente al resultado de un asunto. Muchos casos de resolución de disputas internacionales implican un derecho sustantivo similar, y el fondo del asunto no suele verse afectado.

Los costes de la ambigüedad

Sin embargo, una cláusula de elección de fuero mal redactada puede tener consecuencias en el mundo real, principalmente en términos de aumento de los costes legales si surge un litigio. Las cláusulas ambiguas de elección de la ley aplicable requieren más horas de trabajo de los abogados para determinar el derecho sustantivo aplicable y explicar los principios jurídicos de dos marcos jurídicos diferentes a un juez o a un panel de arbitraje. En algunos casos, puede ser necesario recurrir a abogados extranjeros como expertos remunerados para que ofrezcan explicaciones exhaustivas de los sistemas jurídicos de sus países.

Es esencial subrayar que incluso cuando las leyes son "más o menos iguales", los abogados pueden elaborar extensos escritos para resaltar distinciones aparentemente insignificantes en el lenguaje jurídico, lo que puede dar lugar a tácticas agresivas de litigio y a honorarios legales más elevados.

Conclusión: La importancia de la claridad

El mensaje central es el siguiente: En lugar de buscar la ley "perfecta", suele ser más importante que se centre en asegurarse de que su contrato define claramente la ley que lo regirá.