EL VIAJE DEL LITIGIO, AL ESTILO DE LA LOCURA DE MARZO

La locura de marzo y el viaje de los litigios

Locura de Marzo. Los Dulces Dieciséis. La Elite Eight. La Final Four. Todos estos eslóganes se refieren al torneo universitario de baloncesto masculino de la NCAA, que se disputa en marzo y en el que participan 64 equipos que se reducen a un partido final para determinar el ganador, el campeón nacional. Entonces, ¿qué tiene que ver el torneo de la NCAA con los litigios y por qué estoy escribiendo un artículo sobre ello?

En este post, estableceré un paralelismo entre ambas, demostrando cómo cada fase del torneo refleja una etapa crucial en el camino de un caso legal hacia el juicio.

La locura de marzo y el camino al juicio

Al principio, los abogados evalúan y desarrollan su teoría del caso. Esta teoría sirve como una hoja de ruta temprana para llegar al partido del campeonato, conocido como juicio. Desarrollar una teoría desde el principio ayuda a los abogados litigantes a superar la "locura" y la emoción que suelen acompañar a las primeras fases de un caso y ayuda a centrar a los clientes en la realidad de ir a juicio. Determina qué acciones emprender, como qué demandas alegar o qué defensas y reconvenciones alegar. Un buen litigante ajusta la teoría a medida que se desarrolla el caso para resaltar los puntos fuertes y aprovechar los puntos débiles de los argumentos de la parte contraria.

A primera vista, el mundo de los litigios puede parecer muy distinto de la emoción del torneo de la NCAA. Sin embargo, en ambos casos se requiere una sólida base estratégica, la capacidad de adaptarse sobre la marcha y un agudo sentido del adversario. En este artículo, analizaré en qué se parecen más el juzgado y la sala de vistas de lo que podría pensarse, utilizando como guía las fases del torneo de la NCAA.

Los dulces dieciséis: Desarrollo del caso y descubrimiento de hechos

Una vez que un equipo llega a los octavos de final del torneo de la NCAA, ha jugado y ganado varios partidos, pero aún no se sabe con certeza si un equipo tiene las habilidades necesarias para ganarlo todo. En un litigio, esto es similar a la fase de descubrimiento de los hechos. En esta fase, los litigantes han presentado sus alegaciones iniciales, pero aún se desconocen muchas de las pruebas de hecho. El descubrimiento por escrito obliga a la parte contraria a identificar y presentar las pruebas en las que pretende basarse en el juicio. Estos hechos pueden revelar puntos débiles en el caso, por lo que debe ajustarse la teoría o el estilo de juego.

Al igual que un entrenador de baloncesto explora a sus rivales y planifica estrategias de juego, un abogado litigante desarrolla su teoría del caso. Esta teoría no es un plan estático, sino un proyecto dinámico que evoluciona con cada nueva prueba, como un equipo del torneo de la NCAA que ajusta su juego para contrarrestar los puntos fuertes de su oponente y explotar sus puntos débiles.

La élite de los ocho: Declaraciones de testigos legos y peritos

Esta es la fase "élite" del litigio, de las declaraciones y de la presentación de pruebas periciales. A estas alturas, ambas partes han dedicado mucho tiempo y recursos a la defensa de su caso y cada una conoce bien los hechos y las pruebas. Ahora se trata de determinar la credibilidad de los testigos legos y expertos para el juicio. Esta fase del litigio es extremadamente valiosa, pero también costosa, razón por la cual muchos casos nunca llegan a ella.

Las deposiciones son las eliminatorias críticas antes de la final, donde se pone a prueba la solidez de los argumentos de cada parte mediante el contrainterrogatorio de testigos. Es un entorno de alta presión en el que la habilidad de su equipo legal puede hacer o deshacer su caso, al igual que un jugador clave que hace un tiro clave en los últimos segundos de un juego.

Los cuatro últimos: Mociones dispositivas

Todos los equipos que llegan a las semifinales del torneo de la NCAA tienen posibilidades de ganar, pero primero tienen que llegar allí. Del mismo modo, las partes pueden ganar o perder un caso sin ver nunca el interior de la sala del tribunal. Una moción de juicio sumario pide al tribunal que determine, antes de los gastos del juicio, que una causa de acción o defensa carece de fundamento y debe ser desestimada, o que falle a favor de una de las partes. Se trata de peticiones complicadas que suelen presentarse una vez que se ha completado sustancialmente la fase de proposición de prueba, pero que no son fáciles de resolver.

Presentar una moción de juicio sumario puede parecer un tiro de tres puntos en la chicharra; es un movimiento audaz que, si tiene éxito, puede asegurar la victoria antes del juicio. Sin embargo, al igual que en el baloncesto, la sincronización y la precisión lo son todo. Es una jugada estratégica que sólo se hace cuando las pruebas la apoyan claramente, lo que demuestra la importancia de la preparación y el reconocimiento de oportunidades tanto en los litigios como en el baloncesto.

Mi reflexión personal sobre estrategia y determinación

Ver el torneo de la NCAA cada año ha reforzado mi convicción de que con la combinación adecuada de tenacidad, preparación meticulosa y perspicacia estratégica, uno puede desafiar las probabilidades y salir victorioso, ya sea en un partido de baloncesto o en un tribunal. Esta convicción se vio claramente ilustrada en un caso reciente, que me recuerda (al menos a mí) a las historias de Cenicienta del torneo, en las que los equipos menos favorecidos triunfan sobre los cabezas de serie gracias a su determinación y su juego inteligente.

Representé a una accionista minoritaria a la que se había privado injustamente de la parte que le correspondía de la venta de una empresa. Para forzar la mano de la parte contraria, lancé un tiro de media cancha y solicité una orden judicial para forzar el pago de su dinero. Las probabilidades no estaban a nuestro favor. Pero gracias a mi determinación, a mi anticipación y a mi adaptación a las pruebas, logré convencer al juez de que concediera la medida cautelar, para sorpresa del abogado de la parte contraria. Esta victoria en los tribunales llevó a la parte contraria a resolver rápidamente el caso en términos favorables para mi cliente.

Victoria en los tribunales y en la sala de vistas

Al igual que los equipos de baloncesto compiten por la victoria en la cancha durante el March Madness, los litigantes compiten por el éxito en la sala del tribunal. Mientras esperamos que suene el timbre final, recuerdo que el camino hacia el partido final es similar al camino hacia el juicio. La preparación, la estrategia y la ejecución de un plan de juego en el litigio dan como resultado el objetivo final: una sentencia favorable.

Ah, y mientras veo el torneo de la NCAA sería negligente no añadir: ¡Vamos Cats!