Cuidado con los tramposos: La llamada de atención de 24 millones de dólares de esta semana
A principios de esta semana, el Tribunal de Apelación del Noveno Circuito emitió una decisión en el caso Island Industries v. Sigma Corp que lanza una clara advertencia a las empresas que intentan eludir los aranceles comerciales de Estados Unidos: sus competidores están vigilando, y las consecuencias de hacer trampas pueden ser asombrosas.
Este caso pone de relieve cómo la Ley de Reclamaciones Falsas (FCA) se está convirtiendo en una herramienta formidable en la aplicación de la normativa comercial, facultando a las entidades privadas para actuar allí donde la supervisión gubernamental puede quedarse corta.
El caso: La vigilancia de un competidor da sus frutos
Entre 2010 y 2018, Sigma Corporation supuestamente intentó eludir los derechos antidumping sobre los enchufes soldados importados de China utilizando dos tácticas engañosas:
- Declaraciones falsas: Sigma afirmó en formularios aduaneros que no se debían derechos antidumping.
-
Identificación errónea del producto: Mientras vendía los artículos como "salidas soldadas", Sigma los etiquetó como "acoplamientos de acero" en los documentos de importación para eludir los aranceles aplicables.
Island Industries, un competidor directo, empezó a sospechar tras perder repetidamente negocios a favor de importaciones chinas más baratas. Tras una rápida búsqueda en Internet y una llamada al Departamento de Comercio de EE.UU., el director comercial de Island descubrió que los productos de Sigma estaban claramente cubiertos por una orden antidumping de 1992 sobre accesorios de tubería de acero al carbono para soldar a tope procedentes de China.
El poder de la aplicación privada
Armada con esta información, Island Industries interpuso una demanda qui tam al amparo de la Ley de Reclamaciones Falsas (FCA), asumiendo de hecho el papel de fiscal general privado en nombre del gobierno de Estados Unidos.
El resultado para Sigma fue grave:
- Un veredicto del jurado concediendo más de 8 millones de dólares en daños y perjuicios, que se triplicaron a más de 24 millones de dólares en virtud de las disposiciones sancionadoras de la FCA.
- Años de litigios prolongados y costosos.
- Daño a la reputación dentro de la industria.
Este caso subraya una realidad crítica: los competidores pueden interponer -y cada vez lo hacen más- acciones de la FCA contra las empresas que eluden los aranceles. Y cuando lo hacen, las consecuencias pueden ser rápidas, graves y muy eficaces.
Por qué fracasó la "defensa del avestruz
La principal defensa de Sigma fue la ignorancia. Alegaron que no sabían que se aplicaban derechos antidumping. Pero el Noveno Circuito dejó una cosa clara: la ceguera intencionada no ofrece protección bajo la FCA".
El tribunal consideró que Sigma había demostrado:
- Ningún esfuerzo para determinar si se aplican los derechos
- No se revisan las órdenes del Departamento de Comercio ni los informes del ITC
- Sin contacto con Aduanas o Comercio para aclaraciones
- Sin medidas internas de cumplimiento, a pesar de importar productos siderúrgicos chinos, una categoría bien conocida por las frecuentes órdenes de imposición de derechos.
Esta "ignorancia deliberada" o "indiferencia temeraria" era más que suficiente para establecer la responsabilidad en virtud de la FCA.
El caso Univar: Una lección aduanera de 62,5 millones de dólares
Este caso refleja la experiencia de nuestro bufete. Representamos a varias partes que alertaron al gobierno de infracciones comerciales cometidas por Univar USA Inc. Sus pistas sacaron a la luz una trama de transbordo ilegal que condujo a una acción de ejecución masiva por parte del gobierno estadounidense.
De 2007 a 2012, Univar presuntamente envió sacarina de origen chino a través de Taiwán y la declaró falsamente como taiwanesa para evitar un derecho antidumping del 329%. El Gobierno de EE.UU. recuperó finalmente 62,5 millones de dólares en multas y restitución, la mayor recuperación jamás realizada en virtud del artículo 19 U.S.C. § 1592 en el Tribunal de Comercio Internacional. Explicando la importancia del acuerdo, la Fiscal General Adjunta Jody Hunt, de la División Civil del Departamento de Justicia, declaró: "Hacemos cumplir nuestras leyes a los importadores que no toman todas las medidas razonables para investigar a sus proveedores y determinar el verdadero país de origen de sus mercancías".
Juntos, los casos Univar y Sigma refuerzan varias verdades clave:
- Los competidores están muy motivados: Los conocedores del sector están bien situados para detectar la evasión de derechos. No es de extrañar que nuestros abogados especializados en comercio internacional hayan recibido un gran número de llamadas de empresas interesadas en presentar demandas qui tam contra sus competidores. Ver DDP
- Los recursos gubernamentales son limitados: Las agencias gubernamentales estadounidenses confían cada vez más en los denunciantes para descubrir infracciones.
- Las recompensas a los denunciantes son significativas: Los denunciantes de la FCA pueden recibir hasta el 30% de cualquier recuperación gubernamental, lo que supone un importante incentivo financiero.
Implicaciones jurídicas y estratégicas para los importadores
Esta decisión contra Sigma sienta varios precedentes jurídicos.
1. Los tribunales federales de distrito son competentes
El Noveno Circuito dictaminó que las demandas de la FCA relacionadas con el fraude aduanero pueden ser vistas en un tribunal federal de distrito, no sólo en el Tribunal de Comercio Internacional de EE.UU. Esto amplía el acceso a las demandas de los denunciantes. Esto amplía el acceso a las demandas de los denunciantes.
2. La FCA complementa la legislación aduanera vigente
El tribunal dictaminó que los mecanismos de aplicación aduanera pueden proceder en paralelo, lo que aumenta el riesgo para los infractores.
3. La intención subjetiva importa
El tribunal confirmó que la responsabilidad de la FCA se basa en lo que el acusado creía realmente, no sólo en lo que una hipotética "persona razonable" podría haber pensado. Esto cierra la puerta a las excusas basadas en el mal asesoramiento o la ignorancia deliberada.
Consejos prácticos para los importadores
Realice una diligencia debida exhaustiva:
- Revisión de las órdenes antidumping y de derechos compensatorios pertinentes
- Consulte a un asesor comercial antes de clasificar los productos
- Mantener registros internos detallados de cómo se determinaron las clasificaciones de las importaciones".
Espere el escrutinio de la competencia:
- Los competidores tienen fuertes incentivos para vigilar y denunciar SU mala conducta
- Cualquier ventaja en materia de precios derivada de la evasión fiscal será motivo de alerta.
Considere la posibilidad de divulgación voluntaria:
- La autodenuncia en virtud de 19 U.S.C. § 1619 puede reducir sus sanciones
- Una divulgación a tiempo puede evitar por completo las reclamaciones de la FCA
El futuro de la aplicación de la normativa comercial
El caso Sigma pone de relieve una nueva era en la que los actores privados ocupan un lugar central en la aplicación de la legislación comercial. Armados con la promesa de la FCA de indemnizaciones triples, honorarios de abogados y recompensas a los denunciantes, los competidores se están convirtiendo de facto en los encargados de hacer cumplir el Derecho mercantil estadounidense.
Para los importadores, el mensaje es claro:
El cumplimiento de los aranceles ya no consiste sólo en evitar el escrutinio gubernamental, sino en evitar que sus competidores le pongan en evidencia. Se acabó el jugar tranquilamente con el sistema aduanero. Si no cumple, es un objetivo.
Lo esencial
Corrija sus prácticas de importación ahora o prepárese para ser el próximo ejemplo de una acción multimillonaria.
Más información sobre aranceles:
- Cuidado con el comprador: Los riesgos ocultos de los aranceles impagados en el marco del PDD
- Por qué seguir los consejos arancelarios de su proveedor chino podría llevarle a la cárcel: Parte 2, Es probable que sea su acuerdo DDP el que le lleve allí
- LA GUÍA PARA EVITAR LEGALMENTE los aranceles estadounidenses de hoy y de mañana