Presentado el proyecto de ley de legalización de Wisconsin

Wisconsin podría convertirse pronto en el último estado de EE.UU. en legalizar el cannabis para uso de adultos. El 22 de septiembre de este año, se presentó en la legislatura estatal un proyecto de ley redactado por la senadora Melissa Agard (demócrata de Madison) y el representante Darin Madison (demócrata de Milwaukee). Se trata de la última de una serie de iniciativas de legalización en el Estado del Tejón.

El proyecto de ley permitiría a los adultos de Wisconsin poseer legalmente hasta cinco onzas de cannabis. Según la nueva ley, la posesión de más de 5 onzas se consideraría un delito menor.

En la actualidad, la posesión de cualquier cantidad de cannabis se considera un delito menor según la ley estatal, y los delitos de posesión posteriores se consideran delitos graves. Cabe mencionar que algunas localidades de Wisconsin han establecido normas más permisivas. Por ejemplo, el condado de Dane (donde se encuentra Madison, la capital del estado) no suele procesar a los adultos por posesión de cannabis, siempre que la cantidad no supere los 28 gramos.

La propuesta del senador Agard y el representante Madison también legalizaría que las localidades permitieran el establecimiento de salas de consumo. También pide la eliminación automática de los delitos no violentos relacionados con el cannabis de los antecedentes penales.

El senador Agard se ha referido a Wisconsin como una "isla de la prohibición", señalando que "ahora mismo, estamos viendo cómo el dinero que tanto nos cuesta ganar se va al otro lado de la frontera, a Illinois, Michigan y Minnesota, por valor de decenas de millones de dólares cada año" (los lectores que no estén familiarizados con la geografía de Wisconsin pueden consultar el mapa de carreteras del estado; las dos ciudades más grandes del estado se encuentran a una hora de la frontera con Illinois). Esto pone de manifiesto una realidad incómoda para los estados que se oponen a la tendencia legalizadora de sus vecinos: Sus residentes podrán seguir obteniendo cannabis legalmente, pero las ganancias económicas se quedarán al otro lado de la frontera. La geografía es el destino, como demuestran las consecuencias de la legalización al lado.