En los últimos años, la industria del cannabidiol (CBD) derivado del cáñamo en Estados Unidos ha vivido una época muy agitada. Desde que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) adoptó la postura de que el CBD es ilegal en muchos productos de consumo, la industria se ha enfrentado a muchas preguntas sobre lo que puede y no puede hacer. Para echar más leña al fuego, muchos estados han adoptado leyes y normativas diferentes, más complicadas y/o incoherentes con la postura de la FDA. Como mínimo, la situación es compleja.
La vida es especialmente difícil para los productos de CBD fumables. Las posiciones iniciales de la FDA sobre el CBD no abordaban los productos fumables y, como señalamos hace unos años y de nuevo el año pasado, no parecía que la FDA fuera a intentar regular expresamente los productos fumables.
No obstante, muchos estados han decidido prohibir el cáñamo fumable e incluso productos fumables como los vaporizadores de CBD. Por ejemplo, el año pasado, Iowa tipificó como delito grave la venta de productos de cáñamo fumables. Otro ejemplo es la prohibición del cáñamo fumable, confirmada el año pasado por un tribunal federal de apelación del estado de Indiana.
Además, durante la crisis del vapeo de los últimos años, muchos estados y municipios empezaron a proponer e incluso aprobar leyes que restringían los productos de vapeo aromatizados. Aunque muchos de estos esfuerzos se limitaron a los productos con nicotina, no todos lo hicieron, restringiendo aún más la forma en que los vaporizadores de CBD podían venderse en algunos casos.
Recientemente se han producido algunos acontecimientos que ponen aún más en peligro la industria del cáñamo fumable. En primer lugar, la FDA emitió cartas de advertencia a los vendedores de productos de CBD, incluido el vendedor de un producto inhalable. Aunque, para ser justos, no era un producto fumable, la FDA emitió en 2019 una carta de advertencia para el vendedor de vapes de CBD. Entonces, aunque la agencia no ha tomado la posición más clara sobre el CBD fumable en sus documentos de política, ha tomado medidas contra los vendedores de productos inhalables y parece que eso continuará.
Además, la reciente ley de apropiaciones federales ejecutada poco antes del nuevo año incluye disposiciones que restringen severamente cómo se pueden enviar por correo los productos CBD para vapear o incluso los componentes de dichos productos. Para un buen resumen de estos cambios, véase este artículo. Para las empresas que no cumplan con estos nuevos cambios, puede haber graves repercusiones y responsabilidades. Se trata de un cambio importante para las empresas de vaporización de CBD.
Dadas las tendencias de los últimos años en cuanto a la aplicación y regulación de los productos de CBD fumables, esperamos que la tendencia continúe en los próximos años. No cabe duda de que más estados seguirán aplicando prohibiciones o restricciones, y está prácticamente garantizado que el gobierno federal creará más obstáculos. Para más información, no se pierda Canna Law Blog.
