Retos y ajustes comerciales de Trump
Repercusiones en las cadenas de suministro y los centros de producción
Se espera que la aplicación de un arancel del 60% a las importaciones chinas altere significativamente las cadenas de suministro mundiales. Las empresas que dependen de fabricantes chinos se enfrentan no sólo a las presiones financieras de mantener las operaciones, sino también a los retos de la transición a bases de producción alternativas. Explorar nuevas ubicaciones como Vietnam, México, Tailandia y Polonia puede mitigar el impacto de los aranceles, pero estos traslados suelen conllevar riesgos legales y logísticos. Una preparación cuidadosa es crucial para asegurar los moldes, proteger la propiedad intelectual y evitar represalias como reclamaciones de deuda infladas al salir de China.
Desplazamiento de las ubicaciones de fabricación: Aumento de los costes y alternativas estratégicas
Muchas empresas están explorando ubicaciones alternativas como Vietnam, México, Tailandia y Polonia para mitigar el impacto de los aranceles. No es de extrañar que nuestros abogados especializados en fabricación internacional estén observando un aumento significativo de empresas extranjeras que buscan reducir o eliminar su dependencia de China.
Las pequeñas y medianas empresas pueden tener dificultades con los costes de reubicación y la tensión operativa, mientras que las grandes multinacionales con cadenas de suministro diversificadas están mejor posicionadas para adaptarse. Estos retos y oportunidades reflejan las respuestas a los aranceles de Trump de 2018.
Fabricación nacional: Un arma de doble filo
Algunas empresas pueden optar por trasladar la producción de nuevo a Estados Unidos, especialmente si los aranceles se extienden más allá de China a otros países. Aunque esto se ajusta al objetivo de impulsar la fabricación nacional, conlleva importantes contrapartidas. Los costes laborales más elevados y las estrictas normativas estadounidenses suelen traducirse en un aumento de los gastos de producción. Las empresas que consideren esta posibilidad deben sopesar cuidadosamente estos costes frente a los beneficios de evitar los aranceles y apoyar las operaciones nacionales.
Los retos de salir de China
Para las empresas que deciden abandonar China por completo, el proceso está plagado de retos. Las complejidades de desvincularse de los fabricantes chinos van mucho más allá de la simple logística y abarcan riesgos jurídicos, financieros y de reputación. Las empresas deben prepararse para estos retos con suficiente antelación para minimizar los trastornos y proteger sus activos.
Los riesgos de abandonar China
Las empresas y particulares chinos suelen tomar rehenes para cobrar deudas o protestar por el despido de empleados o el cierre de una instalación en China. En China es habitual que los directivos sean retenidos por trabajadores que exigen el pago de salarios atrasados u otros beneficios, a menudo de sus propietarios chinos, aunque en ocasiones también se ven implicados jefes extranjeros.
Nuestro bufete de abogados aconseja a los clientes que despiden trabajadores en China, cierran una instalación o están implicados en un litigio por deudas con una entidad china que eviten estar en China o viajar a ese país. Los lectores habituales de nuestro blog sabrán que hemos mantenido firmemente esta postura durante años y nunca hemos vacilado:
- Si tiene un litigio por deudas con una empresa china, lo mejor que puede hacer es evitar ir a China.
- Si es absolutamente necesario viajar a China, considere la posibilidad de contratar uno o varios guardaespaldas y planifique cuidadosamente dónde se aloja y con quién se reúne. Extreme las precauciones en todas las interacciones.
- Considere la posibilidad de presentar una demanda preventiva contra su presunto acreedor en una jurisdicción neutral. Esto puede ayudar a establecer que cualquier posible detención es una represalia y no está relacionada con la supuesta deuda. Si interpone una demanda, lleve consigo la prueba de la misma durante su estancia en China.
Estas precauciones son esenciales para salvaguardar su seguridad y mitigar los riesgos en estas situaciones.
¿Por qué hablar de rehenes de la deuda?
Llegados a este punto, es posible que se pregunte por qué hablo de deuda cuando la cuestión principal es salir de China. La razón es sencilla: en cuanto se difunde la noticia de que tiene previsto salir de China, los presuntos acreedores suelen salir a la palestra. Las autoridades fiscales chinas pueden reclamarle impuestos atrasados. Su casero puede presentarle de repente facturas infladas. Los proveedores pueden enviar facturas por bienes que nunca entregaron. Los empleados pueden reclamar indemnizaciones excesivas o vacaciones no disfrutadas. Estas situaciones son casi inevitables y hay que estar preparado para ellas.
¿Y si simplemente cierra de la noche a la mañana y se marcha para no volver jamás? Aunque técnicamente es posible, conlleva riesgos considerables y no suele ser aconsejable a menos que esté absolutamente seguro de que ni su empresa ni nadie asociado a ella volverá a hacer negocios en China, o incluso se encontrará allí inesperadamente. Como alguien que ha estado dos veces en un avión obligado a aterrizar en un lugar distinto de su destino previsto (incluyendo cuatro días de enero no planificados en Magadan, Rusia, donde la ciudad casi no tenía combustible para calefacción), puedo decirle que debe estar 100% seguro de que nunca terminará involuntariamente en China. Para más información, consulte Cómo hacer negocios en China sin ir a la cárcel.
Cómo desvincularse con seguridad de su proveedor de productos chinos
Una planificación cuidadosa es crucial a la hora de poner fin a las relaciones con los proveedores de productos chinos. Esto incluye asegurar sus moldes y cualquier producto por el que ya haya pagado antes de dar la más mínima indicación de su intención de trasladar la producción a otro lugar. La preparación anticipada es esencial para minimizar los riesgos y garantizar una transición sin problemas.
Los fabricantes chinos suelen tomar represalias contra los compradores extranjeros que dejan de comprarles. Por este motivo, aconsejamos a nuestros clientes que identifiquen y busquen proveedores alternativos, ya sea en China o en otro país, y que los tengan preparados para intervenir antes de anunciar cualquier plan para detener la producción con sus proveedores chinos actuales.
1. Disputas sobre herramientas y moldes
2. Secuestro de marcas
Una empresa extranjera informa a su fabricante chino de su intención de detener la producción, sólo para descubrir que alguien en China ha registrado las marcas y logotipos de la empresa extranjera como marcas comerciales. Aunque la empresa extranjera sospecha que su fabricante es el responsable, a menudo carece de pruebas para demostrarlo. Como resultado, la empresa extranjera puede verse incapacitada para fabricar sus productos en China con su propia marca. Peor aún, puede enfrentarse a la competencia de un fabricante chino de bajo coste que utilice legalmente su marca y logotipo en mercados en los que la empresa extranjera no tiene derechos de marca. Para evitarlo, asegúrese de que toda su propiedad intelectual (PI) está registrada y al día en China antes de revelar cualquier plan de reducción de operaciones. Para más información, consulte Marcas registradas en China: Registre la suya ANTES DE HACER NADA.
3. Incautación de productos
Tras notificar a su fabricante chino sus planes de poner fin a la relación, algunas empresas extranjeras se encuentran con que sus productos son confiscados en la frontera por supuestas violaciones de marcas o patentes de diseño. A menudo, estas reclamaciones se deben a que el fabricante chino registró hace tiempo las marcas o patentes de diseño de la empresa extranjera y las utilizó como palanca. Aunque la legislación china prohíbe a los fabricantes registrar la propiedad intelectual de sus clientes, demostrar estas acciones puede resultar extremadamente difícil. Para mitigar este riesgo, asegúrese de que sus marcas y patentes están registradas y actualizadas antes de señalar cualquier intención de salir de China.
4. Disputas sobre pagos
Al enterarse de que una empresa extranjera planea cesar la producción, el fabricante chino puede alegar que la empresa extranjera se ha retrasado en los pagos, exigiendo a menudo sumas considerables. Pueden denunciar a la empresa extranjera ante Sinosure, la agencia china de crédito a la exportación, lo que puede llevar a que Sinosure deje de asegurar las compras de la empresa extranjera. Esto, a su vez, puede disuadir a otros fabricantes chinos de hacer negocios con la empresa sin exigir el 100% del pago por adelantado. Para más información sobre Sinosure y cómo combatirlo, véase Fighting Back Against Fake (and Real) Sinosure Claims: A Primer.
5. 5. Situaciones de rehenes
En casos extremos, los fabricantes chinos han amenazado o detenido a representantes de empresas extranjeras por supuestas deudas. Estas acciones ponen en grave peligro la seguridad de los empleados. Para más información sobre este tema, véase Cómo reducir las posibilidades de ser secuestrado en China.
Para aumentar sus posibilidades de salir con éxito de China, analice cuidadosamente las posibles vulnerabilidades y tome medidas proactivas para minimizar los riesgos. Sobre todo, planifique minuciosamente y mantenga una estricta confidencialidad sobre sus intenciones hasta que esté totalmente preparado para dar el paso. La preparación anticipada y la discreción son sus mejores defensas contra estos retos comunes.
Oportunidades más allá de la mitigación: Un caso práctico de ventaja estratégica
Aunque gran parte de la atención al navegar por la cambiante dinámica comercial se centra en mitigar los riesgos, existen importantes oportunidades para que las empresas conviertan estos retos en ventajas estratégicas. La diversificación, la reubicación temprana y el fomento de asociaciones en los mercados emergentes pueden situar a las empresas por delante de sus competidores, como ilustra uno de nuestros clientes.
Ya en 2017, anticipando la posibilidad de aranceles bajo la administración de Trump, tuve un cliente que tomó la audaz decisión de abandonar China. En aquel momento, el cliente trabajaba con nueve fabricantes chinos. A través de una cuidadosa planificación y discusiones proactivas, descubrió que cuatro de estos fabricantes ya tenían capacidades de producción en otros países, y dos de sus proveedores adicionales acordaron establecer operaciones en Vietnam/Tailandia para retener el negocio del cliente y dar servicio a otros compradores de productos que buscaban salir de China.
Al trasladarse pronto, nuestro cliente se aseguró el acceso a los mejores fabricantes y se situó por delante de sus competidores. Cuando se promulgaron los aranceles chinos, esta ventaja estratégica permitió al cliente reducir costes, ofrecer precios competitivos y ganar una cuota de mercado significativa.
Este caso subraya la importancia del momento oportuno y de una estrategia proactiva para aprovechar la dinámica comercial. Las empresas que actúan con prontitud pueden hacer algo más que protegerse: pueden reducir sus costes y reforzar sus posiciones en el mercado.
Estrategias de mitigación para las empresas que abandonan China
Salir de China es algo más que logística: es un proceso complejo plagado de posibles disputas, represalias y riesgos legales. Las empresas deben ser proactivas a la hora de prepararse para estos retos, ya que incluso pequeños descuidos pueden dar lugar a complicaciones costosas y lentas. Ya se trate de salvaguardar sus activos, proteger su propiedad intelectual o gestionar sus relaciones con los proveedores, una planificación cuidadosa es esencial para minimizar las interrupciones y garantizar una transición fluida.
Las siguientes estrategias de mitigación ofrecen una hoja de ruta para las empresas que se enfrentan a este paso difícil pero cada vez más necesario.
- Asegure los activos antes de anunciar los planes: Recupere herramientas, moldes y productos prepagados antes de informar a los proveedores de los planes de traslado. Los acuerdos que aclaran la propiedad de estos activos deben establecerse con suficiente antelación.
- Proteger proactivamente la propiedad intelectual: Asegúrese de que todas las marcas, patentes y derechos de autor están registrados en China antes de realizar cualquier cambio en las operaciones. De este modo se evita la presentación de marcas como represalia u otros conflictos relacionados con la propiedad intelectual.
- Mantenga la discreción: Mantenga la confidencialidad de los planes de reubicación hasta que se hayan completado todos los preparativos necesarios para minimizar las represalias de proveedores, empleados o autoridades locales.
- Desarrollar cadenas de suministro alternativas: Establezca relaciones con nuevos proveedores en otras regiones antes de salir de China para garantizar una transición fluida y evitar interrupciones en la producción.
- Planifique los conflictos legales: Anticipe posibles reclamaciones de proveedores, propietarios o empleados, y prepárese para abordar estas disputas con pruebas y apoyo jurídico. En algunos casos, iniciar una demanda preventiva en una jurisdicción neutral puede disuadir de tomar represalias.
Conclusiones: Prepararse para un entorno comercial turbulento
La evolución de la dinámica comercial bajo el segundo mandato del presidente Trump presenta tanto retos como oportunidades para las empresas de todo el mundo. La introducción de aranceles agresivos y las cambiantes realidades de la cadena de suministro exigen una planificación cuidadosa, previsión estratégica y voluntad de adaptarse a las nuevas condiciones del mercado. Las empresas que puedan evaluar proactivamente los riesgos, proteger sus activos y explorar mercados alternativos estarán mejor posicionadas para capear el temporal de la volatilidad del comercio mundial.
Aunque el camino que tenemos por delante es incierto, no es insuperable. Las empresas que adoptan la flexibilidad y la innovación pueden convertir las posibles perturbaciones en oportunidades de crecimiento y resistencia. Aprovechando las estrategias descritas en este artículo y manteniendo una perspectiva de futuro, las empresas pueden sortear las complejidades de la política comercial estadounidense, salvaguardando al mismo tiempo sus operaciones y posiciones en el mercado. Con la preparación y la mentalidad adecuadas, estos retos pueden servir de catalizador para la transformación y el éxito a largo plazo.