Cómo cerrar o reducir su WFOE en China: Parte 2 - Ejecución, cumplimiento y dificultades legales
En la Parte 1 de esta serie de cuatro partes -Cómocerrar o reducir el tamaño de su WFOE en China: Guía de supervivencia en cuatro partes 2025-cubrimos cómo construir su estrategia de salida de China, desde decidir entre un cierre total y una reducción estratégica hasta realizar una auditoría interna adecuada y alinear su enfoque de comunicación.
Liquidar una WFOE china en 2025 es más complejo -y arriesgado- que nunca. Desde las minas terrestres de la legislación laboral a los cuellos de botella de la repatriación, nuestra guía muestra cómo salir limpiamente sin consecuencias legales o financieras paralizantes.
Ahora pasamos a la siguiente fase de la liquidación de su WFOE china: ejecución y cumplimiento.
Este artículo describe los pasos legales, operativos y burocráticos necesarios para empezar a liquidar una WFOE, y lo que ocurre cuando las empresas toman atajos.
Gestione el despido de empleados de forma legal (o de otro modo)
Una vez que empiece a cerrar su WFOE china, se enfrentará a una de las fases más delicadas y potencialmente peligrosas del proceso: tratar con sus empleados. Y aquí es donde incluso las empresas internacionales más experimentadas suelen tropezar.
La legislación laboral china es estricta, formalista y abrumadoramente protectora de los empleados. Si cree que va a ganar un litigio iniciado por un antiguo empleado, piénselo otra vez. De hecho, intente encontrar una empresa extranjera que haya prevalecido en un arbitraje laboral chino iniciado por su empleado; esperaremos.
1. Requisitos legales y errores costosos
Si gestiona mal o incluso mal los despidos de sus empleados en China -incluso con la mejor de las intenciones- se arriesga a abrir la puerta a un procedimiento de arbitraje laboral que tiene casi garantizado perder.
Peor aún, un solo empleado descontento puede presentar una queja ante la oficina de empleo local, deteniendo todo el proceso de despido hasta que se resuelva el asunto. Por ejemplo, muchas empresas creen erróneamente que el simple pago de la indemnización les exime de la obligación de dar el preaviso por escrito de 30 días que exige la ley. No dar este preaviso (o pagarlo en su lugar) puede acarrear sanciones adicionales y reclamaciones de los empleados que prosperen, aunque el importe de la indemnización haya sido generoso.
Esto es lo que suele exigir la legislación laboral china (aunque las variaciones locales son significativas, hasta el nivel de distrito en algunas ciudades):
- 30 días de preaviso por escrito de la rescisión O pago en su lugar.
- Indemnización legal por despido: Un mes de salario por año de servicio (los años parciales se redondean al alza).
- Pago íntegro de las vacaciones o permisos no utilizados.
- Baja formal de cada empleado en la Oficina local de RRHH y Seguridad Social.
- Protección especial para las trabajadoras embarazadas o en periodo de lactancia y las que están de baja médica.
2. La importancia estratégica de despedir adecuadamente a los empleados
Despedir legalmente a los empleados no es sólo una formalidad de cumplimiento: es una necesidad táctica. Si se hace mal, toda la liquidación puede quedar paralizada. Pero el momento es tan importante como la ejecución. ¿Debe despedir a todos los empleados a la vez? ¿Empezar por el personal subalterno e ir ascendiendo? ¿Actuar primero con los empleados más problemáticos, o al final? No se trata de decisiones únicas. El calendario y la secuencia de los despidos deben adaptarse cuidadosamente a la situación, el perfil de riesgo y las necesidades operativas de cada empresa.
3. Uso eficaz de las primas de retención
Muchas empresas ofrecen sabiamente primas de retención a los empleados clave que aceptan quedarse durante la fase final del proceso de cierre. Estas personas suelen ser esenciales para completar las conciliaciones financieras, coordinarse con las autoridades locales y garantizar que los pasos críticos -como las transferencias de activos y las declaraciones fiscales- se lleven a cabo sin interrupciones. Este es también el momento ideal para abordar tanto la continuidad como el cierre, estructurando acuerdos que no sólo retengan al personal clave, sino que también definan claramente las condiciones de su eventual cese.
4. Lo esencial de la legislación laboral china
La conclusión es la siguiente: La legislación laboral china es compleja, hiperlocal y muy favorable al empleado, sobre todo cuando se considera que una empresa extranjera trata de eludir sus obligaciones. Incluso un plan de despido bienintencionado pero mal ejecutado puede dar lugar a meses de costosos arbitrajes, daños a la reputación y un calendario de cierre que se alarga indefinidamente.
Para más información práctica sobre la legislación laboral china, véase:
- Cómo evitar problemas laborales en China
- Guía de buenas prácticas para el empleo en China
- Derecho laboral en China: Local y no tan simple
- Leyes chinas de despidos masivos en estos tiempos difíciles
Liquidación y cancelación del registro de una WFOE en China: Pasos reglamentarios en China
Una vez completados los trámites internos, fiscales y laborales, se entra en la fase formal de cierre de la WFOE. Esta fase es un proceso en el que intervienen varias agencias y que requiere una gran cantidad de documentos y que puede durar varios meses, lo que exige paciencia, precisión y persistencia. Normalmente guiamos a nuestros clientes a través de los siguientes pasos clave:
1. Establecer un Comité de Liquidación
El proceso de liquidación comienza con una resolución de los accionistas que aprueba formalmente la disolución de la WFOE y establece un comité de liquidación. Este comité, normalmente compuesto por al menos tres personas -una de las cuales debe estar establecida en China-, se encarga de supervisar las siguientes etapas.
2. Notificación pública y período de reclamación de los acreedores
A continuación, la WFOE debe publicar un aviso público anunciando su cierre, normalmente en un periódico autorizado. Se abre así un plazo obligatorio de 45 días durante el cual los acreedores pueden presentar reclamaciones. Simultáneamente, el comité debe elaborar un informe de liquidación en el que se detallen los activos y pasivos, y comenzar a liquidar las operaciones: enajenar los activos (teniendo en cuenta las posibles implicaciones fiscales), pagar las deudas por orden de prioridad (primero los empleados, luego los impuestos y después otros acreedores) y prepararse para la parte burocrática del cierre.
3. Proceso de baja del registro multiinstitucional
La baja en el registro debe tramitarse ante varias autoridades chinas clave: SAMR (concesión de licencias comerciales), la Oficina Estatal de Impuestos (auditorías finales y autorizaciones), SAFE (autorizaciones de divisas), Aduanas (si procede) y los organismos de RRHH/seguridad social.
4. Repatriación de fondos
Cada autoridad gubernamental china tiene su propia documentación y plazos de tramitación. No se pueden cerrar cuentas bancarias ni repatriar fondos hasta que cada oficina dé su visto bueno. SAFE, en particular, se ha vuelto mucho más estricta: cualquier transferencia de capital al extranjero debe estar debidamente documentada y justificada. Un escollo común en este caso es intentar repatriar fondos que no se registraron correctamente como capital registrado o préstamos entre empresas. SAFE probablemente escudriñará la fuente original de los fondos, y las discrepancias pueden provocar retrasos significativos o la denegación total de la transferencia. Incluso errores contables aparentemente menores de años anteriores pueden hacer saltar las alarmas durante esta fase.
5. Plazos de cierre de la WFOE
Las empresas que planifican bien, empiezan pronto y mantienen registros claros y limpios suelen completar el cierre total en un plazo de 6 a 12 meses. Las que no lo hacen pueden verse atrapadas en un limbo burocrático durante 18 meses o más.
Su IP y sus datos
Mientras recorre el camino legal y normativo para salir de China, no pase por alto sus activos intangibles más importantes: la propiedad intelectual y los datos empresariales confidenciales. En la tercera parte de esta serie, profundizaremos en los riesgos para la propiedad intelectual y los datos a los que se enfrentan muchas empresas al salir de China, y cómo proteger su marca y tecnología antes, durante y después del cierre.
Casos prácticos y lecciones aprendidas sobre la salida de una WFOE de China
La teoría es una cosa, pero la verdadera historia empieza cuando las empresas intentan realmente salir de China. Los siguientes estudios de casos anónimos y ligeramente modificados se han extraído de asuntos de los que se ha ocupado nuestro bufete de abogados. Ilustran lo que funciona y lo que puede salir mal. En el caso problemático (número 2, abajo), la empresa acudió a nuestro bufete cuando ya habían surgido problemas graves.
Caso práctico 1: Una salida de la fabricación limpia
Un fabricante estadounidense de productos electrónicos con 120 empleados en la provincia de Jiangsu empezó a planificar su salida con 14 meses de antelación. La empresa contrató a una empresa contable de las 4 grandes para que realizara una auditoría fiscal completa e identificó posibles señales de alarma con antelación. Ofreció primas de retención al personal local clave para garantizar la fluidez de las operaciones durante la fase final.
El resultado:
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Liquidación total en 9 meses
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~85% del capital invertido repatriado con éxito
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Ausencia de conflictos laborales o problemas normativos
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Mantuvo relaciones positivas con los funcionarios de la administración local, preservando el potencial de reinserción.
Lo más importante: Una preparación temprana y un sólido apoyo profesional hacen posible una salida limpia y eficaz.
Caso práctico 2: Una empresa del sector servicios
Una consultora europea de Shanghai intentó cerrar en menos de seis meses como parte de una reestructuración global. Recurrieron a asesores extranjeros que desconocían las normas locales y recortaron gastos en indemnizaciones, suponiendo que no se comprobaría de cerca el cumplimiento de las normas.
El resultado:
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El cierre se prolongó durante 22 meses.
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Múltiples arbitrajes de empleados, una demanda laboral.
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Las autoridades fiscales impusieron sanciones por problemas de declaraciones anteriores.
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Sólo se repatrió el 40% de los activos restantes.
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Se cree que los directores han sido incluidos en una lista de vigilancia del gobierno, lo que les impide hacer negocios en el futuro.
Lo más importante: Apresurar el proceso e ignorar los requisitos legales específicos de China es una receta para el desastre.
Caso práctico 3: Una reducción estratégica bien hecha
Un minorista de moda internacional con más de 300 empleados en 14 establecimientos decidió no abandonar la empresa. En su lugar, convirtió en franquicias todas las tiendas excepto su tienda insignia.
El resultado:
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Reducción de la huella física en un 90%.
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Presencia de marca conservada y licencias valiosas.
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Recuperó la rentabilidad en seis meses.
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Mantuvo relaciones con proveedores y clientes, posicionándose para el crecimiento futuro.
Lo más importante: La reducción estratégica puede preservar el valor, reducir costes y mantener la puerta abierta a la expansión, sin necesidad de retirarse por completo.
Salidas de las WFOE chinas en 2025: Comprender el panorama normativo
El entorno normativo para el cierre y la inactividad de las WFOE en China se ha vuelto mucho más complejo y agresivo en los últimos años. Las empresas que planean una salida o una reducción de escala en 2025 deben enfrentarse a una combinación cambiante de prioridades de aplicación nacionales y una aplicación muy localizada.
Las empresas que estén considerando la posibilidad de permanecer inactivas en lugar del cierre total, deben recordar que la WFOE sigue siendo una entidad jurídica con obligaciones de cumplimiento en curso, incluidas las declaraciones anuales y las posibles obligaciones fiscales.
1. Intensificación del control de las autoridades fiscales
Una de las novedades más críticas es la postura cada vez más firme de las autoridades fiscales. La Oficina Estatal de Impuestos (STA) está llevando a cabo auditorías más rigurosas durante las liquidaciones de las WFOE, a menudo indagando en las declaraciones históricas y las transacciones entre empresas. Ahora se exige a las empresas de los llamados sectores "sensibles" que paguen por adelantado las deudas pendientes antes de recibir la autorización de cierre. Además, se han ampliado las obligaciones de información digital, y las autoridades fiscales exigen información más exhaustiva sobre los sistemas de contabilidad interna y los acuerdos de precios de transferencia.
2. Cumplimiento más estricto de la legislación laboral
El cumplimiento de la legislación laboral también se ha vuelto más gravoso. Los empresarios se enfrentan ahora a costes de indemnización más elevados, especialmente para los trabajadores contratados antes de 2023. En muchas jurisdicciones, los acuerdos de despido deben pasar por la verificación de terceros antes de ser aceptados. Y quizás lo más importante, el periodo de responsabilidad para el representante legal de una empresa se ha ampliado a tres años tras la baja, lo que significa que los errores durante el cierre pueden perseguir a los ejecutivos mucho después de que hayan abandonado China.
3. Nuevas restricciones a las transferencias financieras
Desde el punto de vista financiero, SAFE, el regulador de divisas chino, ha reforzado los requisitos de documentación para la repatriación de capitales, especialmente para las cantidades superiores a un millón de dólares. Hay nuevos límites mensuales para la conversión de divisas, y las empresas de sectores sensibles como la tecnología, los datos y los medios de comunicación están ahora sujetas a revisiones caso por caso por parte del Banco Popular de China antes de que puedan trasladar fondos al extranjero.
4. Variaciones regionales en la aplicación de la legislación
Lo que dificulta aún más estos retos es que no se aplican de manera uniforme en toda China. En ciudades de primer nivel como Pekín, Shanghái, Guangzhou y Shenzhen, la aplicación suele ser más rápida pero mucho más estricta. Estas jurisdicciones cuentan con reguladores más experimentados que esperan un cumplimiento meticuloso y suelen aplicar las normas con mayor rigidez.
En cambio, las zonas francas siguen ofreciendo un proceso de baja más ágil. Los funcionarios locales de las zonas francas suelen ser más receptivos y el marco normativo ofrece mayor flexibilidad para la conversión de divisas y la repatriación de fondos.
Las provincias del interior y las ciudades más pequeñas, por su parte, suelen tardar más en tramitar los cierres. Pero eso no siempre es malo. La aplicación de la normativa en estas regiones puede ser a veces más pragmática, sobre todo cuando las empresas mantienen relaciones constructivas con las oficinas locales.
En resumen, el entorno normativo en 2025 no ofrece un manual único. Cada salida o reducción de una WFOE debe adaptarse al sector específico, la ubicación y el historial de cumplimiento de la empresa. El éxito depende no sólo de conocer las normas, sino de comprender cómo y dónde se aplican realmente.
5. Consideraciones sobre la responsabilidad personal
También es crucial recordar que el período de responsabilidad ampliado para el representante legal de una empresa, como se menciona en el panorama normativo, significa que los directores y el personal clave pueden enfrentarse a repercusiones legales y financieras personales por los errores cometidos durante el proceso de cierre de la WFOE, incluso después de haber abandonado China. Por lo tanto, la atención meticulosa a los detalles y el cumplimiento estricto de todas las normativas no son sólo obligaciones corporativas, sino que también son importantes para proteger a las partes interesadas individuales.
Cerrar con éxito o reducir una WFOE en 2025 requiere algo más que seguir los pasos: exige precisión, previsión y comprensión del cada vez más intrincado terreno normativo de China. Las empresas que traten este proceso como una ocurrencia tardía legal y operativa probablemente pagarán un alto precio.
Lo que viene después del cierre: Propiedad intelectual, datos y el futuro de su estrategia en China
En la tercera parte, analizaremos cómo proteger la propiedad intelectual, la identidad de marca y los datos confidenciales durante la salida de China, y por qué muchas empresas subestiman lo expuestas que quedan al cerrar sus operaciones.
También veremos cómo las empresas están reduciendo su presencia física en China sin dejar de beneficiarse del mercado, aligerando su huella sin cortar lazos del todo.
Estén atentos: la tercera parte se publicará el lunes.