En junio de 2023, el gobernador de Colorado, Jared Polis, firmó la ley SB 23-271 (codificada en C.R.S. 25-5-427 y regulada por 6 CCR 1010-24), una ley histórica que regula los productos intoxicantes del cáñamo en el estado. Esta legislación siguió las recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre Cáñamo Intoxicante, creado un año antes en virtud del SB 22-205.
En un momento en que muchos estados estaban adoptando una postura de no intervención con respecto a los cannabinoides derivados del cáñamo, Colorado dio un paso decisivo hacia la regulación de un mercado en rápida expansión y en gran medida no regulado. Un paso que, de no haberse dado, probablemente habría desembocado en la prohibición total de los productos del cáñamo en el estado, algo por lo que el grupo de presión de la marihuana del estado estaba presionando fuertemente.
El SB 23-271 introduce un marco que, entre otras cosas, distingue entre:
- Cannabinoides no tóxicos
- Cannabinoides potencialmente intoxicantes
- Cannabinoides intoxicantes
El proyecto de ley también impone límites de miligramos en el contenido de THC, que oscilan entre 1,25 mg y 1,75 mg por porción, dependiendo de la edad y el tamaño del envase, y requisitos de proporción de CBD:THC de entre 15:1 y 20:1. Estos límites entraban en conflicto con la norma del sector de formulaciones de productos de 2,5 mg, 5 mg y 10 mg, lo que creaba confusión y dificultades logísticas para los fabricantes.
Fricciones en el sector y problemas de cumplimiento
Adaptar las fórmulas y los envases de los productos puede resultar costoso, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas. Como resultado, muchas empresas de cáñamo de Colorado han seguido vendiendo productos que superan los umbrales legales de THC, apostando por una aplicación limitada. Pero, a diferencia de otros estados, en Colorado sí que se ha hecho cumplir la ley. Aunque las probabilidades de que te pillen siguen siendo bajas, las consecuencias pueden ser graves.
Los infractores se enfrentan a sanciones civiles de hasta 10.000 dólares por día, por producto y por infracción. Por ejemplo, una empresa que fabrique y venda cinco productos no conformes podría enfrentarse teóricamente a más de 36 millones de dólares en multas anuales.
Aplicación en el mundo real
La Fiscalía General de Colorado está tomando algunas medidas contra los operadores que incumplen la normativa.
En 2024, el fiscal general de Colorado presentó una demanda contra una empresa de cáñamo de Greeley y su propietario, alegando que vendían productos que contenían hasta 35 veces el límite legal de THC. Según la denuncia, los productos de la empresa incluían cannabinoides intoxicantes, como THCA, Δ8 THC y Δ9 THC, en concentraciones que superaban los umbrales del 0,3% de THC y mg, y violaban la proporción CBD:THC exigida por el estado.
El Estado alega además que la empresa:
- Anunciaba falsamente sus productos como "100% conformes con la legislación federal";
- Falsificación y alteración de certificados de análisis para falsear la potencia de los productos;
- Hizo afirmaciones no aprobadas sobre los beneficios del producto para la salud;
- No aplicó las restricciones de edad adecuadas, permitiendo a los menores acceder a productos embriagantes; y
- Operar sin las licencias o permisos necesarios.
Este caso sigue abierto. Sin embargo, el fiscal general solicita sanciones de hasta 20.000 dólares por infracción, que, como ya se ha dicho, pueden calcularse por producto y por día. Esto significa que la responsabilidad podría alcanzar fácilmente millones de dólares si se demuestran las acusaciones.
También en 2024, una empresa de CBD con sede en Pueblo fue multada con 225.000 dólares, y las sanciones aumentarán hasta 495.000 dólares si continúan las infracciones.
El Estado denunció a la empresa:
- Engaño a los clientes sobre el origen de los productos;
- Carecía de las licencias y la documentación adecuadas; y
- No se ha implantado el control de edad en línea para los productos que contienen Δ9 THC.
En mayo de 2025, la oficina del fiscal general llegó a un acuerdo con otras dos empresas, imponiéndoles multas de entre 41.000 y 50.000 dólares, que se elevarían a entre 141.000 y 250.000 dólares en caso de futuros incumplimientos. Una de las empresas fue acusada de tergiversar el origen de sus productos y sus declaraciones de propiedades saludables. La otra permitía presuntamente que terceros utilizaran su marca para comercializar productos ilegales de cáñamo.
Una tendencia nacional puede orientarse hacia la aplicación
- Arizona ha empezado a aplicar las leyes sobre intoxicación por cáñamo, con sanciones de hasta 20.000 dólares por producto.
- El THCA, que antes se consideraba una solución debido a su forma bruta no psicoactiva (se convierte en psicoactiva cuando se calienta), ahora se incluye de forma generalizada en los cálculos del 0,3% de THC total, lo que lo convierte en ilegal en la mayoría de los estados.
- Δ8 El THC y otros cannabinoides sintéticos o isomerizados están siendo prohibidos o restringidos en la mayoría de las jurisdicciones (basta con echar un vistazo a California y posiblemente a Texas).
Reflexiones finales
Para los fabricantes y minoristas de productos de cáñamo, navegar por este mosaico de normativas estatales nunca ha sido tan complejo ni tan crítico. Tanto si fabrica productos de cáñamo consumibles o tópicos, como si los vende en línea o en tiendas minoristas, su estrategia de cumplimiento debe tener en cuenta todas las jurisdicciones en las que se fabrican, venden o distribuyen sus productos.
Si su empresa ha recibido una advertencia o una medida de ejecución, o no está seguro de si sus productos cumplen los requisitos normativos de los estados en los que opera, podemos ayudarle. El cumplimiento proactivo es su mejor defensa contra costosos litigios y sanciones.