La promulgación de la Ley Agrícola de 2018 y la legalización del cáñamo y sus derivados, incluido el cannabidiol ("CBD"), ha provocado una locura masiva por el CBD en Estados Unidos. El codiciado cannabinoide se infunde en todo: bombas de baño, golosinas para perros e incluso ropa de entrenamiento (¡sí, ropa de entrenamiento!). Según un estudio reciente de Cowen, se espera que las ventas de estos productos alcancen los 16.000 millones de dólares en 2025.
Gracias a la globalización, este repentino auge no se limita a las fronteras estadounidenses. Europa también ha experimentado un enorme repunte en las ventas de estos productos, que se espera que alcancen casi 1.700 millones de dólares en 2023.
A la luz de esta expansión global y del deseo de muchos de nuestros clientes de exportar sus productos de cáñamo y CBD derivado del cáñamo ("Hemp CBD") a Europa, presentamos una miniserie que analiza brevemente cómo tratan ciertos países europeos el cáñamo y la venta y comercialización de CBD derivado del cáñamo. En el segundo post de esta serie, centramos ahora nuestra atención en España, cuyo marco jurídico está estrechamente entrelazado con el de la Unión Europea (UE). (Nuestro primer post, sobre Gran Bretaña, puede encontrarse aquí).
España tiene una larga historia de producción de cáñamo. Se dice que las velas de las carabelas de Colón estaban hechas de cáñamo e incluso hay una pequeña ciudad en Castilla que lleva el nombre de este cultivo (Santa Cruz de los Cáñamos).
Cáñamo
La producción industrial de cáñamo es legal en España. Aunque el cannabis se considera una droga según la legislación española, existe una excepción para el cannabis destinado a la producción de fibra y semillas. No se requiere ninguna autorización especial.
La legislación española autoriza 25 variedades de cannabis para la producción de cáñamo, todas las cuales no producen más de un 0,2% de THC. Estas cepas están incluidas en el catálogo de la Comisión Europea (CE), que mencionamos en nuestro reciente post sobre el cáñamo CBD en el Reino Unido.
Productos de CBD de cáñamo
Para cultivar cannabis con fines distintos a la producción industrial de cáñamo, es necesario obtener una licencia de la AEMPS (autoridad española reguladora de los medicamentos). Esto incluye cualquier cáñamo cultivado con el fin de extraer CBD.
Actualmente, las licencias sólo se conceden con fines de investigación o médicos/científicos. Las cepas que se vayan a cultivar deben estar incluidas en el catálogo de la CE.
Según la AEMPS, hasta ahora se han concedido diez licencias. Seis de ellas son para fines de investigación y el resto para fines médicos y científicos. De este último grupo de licencias, dos permiten explícitamente la exportación del cannabis cultivado.
Los licenciatarios deben presentar un informe anual a la AEMPS.
Alimentos con CBD de cáñamo
Los extractos de CBD son considerados nuevos alimentos por la UE, lo que significa que deben ser probados por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) antes de ser autorizados. Vea nuestro post Exportar alimentos con CBD es ahora más difícil para obtener más información sobre este proceso "novedoso".
Cosméticos de cáñamo CBD
La normativa de la Comisión Europea prohíbe el uso de cannabis en cosméticos.
Productos para vapear con CBD de cáñamo
Los dispositivos para vapear son legales en España, pero la legislación española impone algunos requisitos a los fabricantes e importadores.
Algunas comunidades autónomas españolas han promulgado normas adicionales en sus ámbitos de competencia. Por ejemplo, Cataluña prohíbe los dispositivos en los centros sanitarios públicos.
Alimentos y productos de cáñamo CBD para mascotas
Los productos CBD están sujetos a la legislación de la UE sobre alimentos para animales de compañía. Los aditivos sólo pueden utilizarse si están autorizados por la EFSA e incluidos en el Registro de Aditivos para Piensos de la UE.
Tan reciente como junio de 2019, la Comisión Europea ha eliminado los productos a base de CBD de su Registro de Materias Primas para la Alimentación Animal.
