Por qué las LLC de cannabis necesitan acuerdos operativos

Los negocios del cannabis suelen estructurarse como sociedades de responsabilidad limitada (SRL), y por buenas razones. Las LLC ofrecen mucha más flexibilidad que las sociedades anónimas, que se rigen por normas de gobierno rígidas. Para aprovechar esta flexibilidad (y por muchas otras razones), los propietarios de una LLC -llamados miembros- necesitanun acuerdo operativo bien redactado. A continuación, analizamos algunas razones fundamentales por las que las LLC de cannabis no deberían operar sin uno.

Los acuerdos de funcionamiento de las LLC de cannabis no tienen por qué costar un dineral

Los empresarios del cannabis suelen preocuparse por los costes legales, sobre todo en las primeras fases. La buena noticia es que los acuerdos de funcionamiento de una LLC no tienen por qué ser excesivamente complejos o caros. A menos que la empresa tenga una estructura muy personalizada o varias clases de capital con derechos distintos, un acuerdo sencillo suele ser suficiente. Para las empresas más sencillas, el coste de preparar un acuerdo de funcionamiento puede ser bastante manejable.

Dicho esto, intentar redactar un acuerdo sin asesoramiento jurídico es arriesgado. Muchos empresarios intentan redactar los documentos por su cuenta, pero esto a menudo conduce a errores que pueden causar importantes problemas legales y financieros en el futuro. La ley de LLC contiene sutiles matices legales -especialmente en la industria del cannabis, altamente regulada- que requieren una visión profesional para navegar correctamente.

¿Qué ocurre cuando una LLC de cannabis no tiene un acuerdo de funcionamiento?

Crear una empresa de cannabis es costoso y puede resultar tentador saltarse documentos "opcionales" como los acuerdos de explotación. Pero eso es un gran paso en falso. Sin un acuerdo operativo, las LLC de cannabis pueden enfrentarse a graves problemas:

  • Los bancos e instituciones financieras pueden negarse a abrir cuentas sin los documentos básicos de gobierno.

  • Los reguladores pueden exigir a los titulares de licencias que presenten acuerdos de explotación como parte del cumplimiento.

  • En algunos estados, los acuerdos de explotación son obligatorios por ley.

  • En los estados en los que los acuerdos de funcionamiento son opcionales, las empresas que carecen de ellos se rigen por la ley estatal por defecto, que puede no reflejar la intención de los miembros, suele ser mucho más rígida y puede generar incertidumbre en situaciones que la ley estatal no contempla exactamente.

  • La confusión entre propiedad y gestión es habitual. Sin un acuerdo, es difícil demostrar quién posee qué porcentaje, quién controla qué decisiones y cómo se reparten los beneficios o las pérdidas.

Estos son sólo algunos ejemplos de por qué saltarse un acuerdo de explotación es una mala idea.

Los acuerdos operativos evitan luchas internas y bloqueos

Uno de los puntos de fracaso más comunes en las empresas de cannabis es la propiedad a partes iguales sin un plan para resolver los desacuerdos. Cuando dos miembros poseen cada uno el 50% de una empresa, el estancamiento se convierte en una amenaza real y, sin una estructura clara de toma de decisiones o de desempate, el negocio puede paralizarse. Este tipo de bloqueo ha hundido más empresas de cannabis de lo que se podría pensar, y es completamente evitable.

Los acuerdos de explotación deben incluir disposiciones sobre resolución de bloqueos y otras normas claras de gobernanza. Además, definen quién gestiona la empresa, cómo se distribuyen los beneficios, qué ocurre cuando se solicita capital y otras cuestiones. Contar con estas normas desde el principio reduce la probabilidad de costosas disputas internas más adelante.

Los acuerdos de explotación facilitan la ampliación

Imagina una empresa de cannabis que empieza con dos amigos y un apretón de manos. Más tarde, llegan más inversores y miembros del equipo, y la empresa crece. De repente, ese acuerdo informal o básico no es suficiente. Pero para entonces, hacer cambios requiere la aprobación unánime de los miembros, y puede que no todos estén de acuerdo, especialmente si los cambios alterarían los derechos de propiedad, la distribución de beneficios o el control.

Por eso las empresas de cannabis necesitan acuerdos operativos sólidos desde el primer día. El esfuerzo y la inversión iniciales pueden ahorrar inmensos costes legales, retrasos y disputas entre socios en el futuro.

Aunque ningún acuerdo de explotación tiene por qué costar una fortuna, hacerlo bien es una inversión a largo plazo en el futuro de la empresa. Un empresario en solitario puede no necesitar una estructura compleja, pero alguien que planea reunir capital o ampliar su equipo, sin duda sí. Tomarse el tiempo necesario para alinear el acuerdo con la visión empresarial desde el principio es una de las decisiones más inteligentes que puede tomar un fundador de una empresa de cannabis.