El papel vital de la resolución alternativa de litigios en la industria del cannabis

Como mediador especializado en conflictos relacionados con el cannabis, he sido testigo de primera mano de la creciente necesidad de la resolución alternativa de conflictos (RAC) en esta industria en rápida evolución. Ahora que tres cuartas partes de los estadounidenses viven en estados en los que el consumo recreativo o medicinal de marihuana es legal, el panorama de posibles disputas se ha ampliado drásticamente. Actualmente, 24 estados y el Distrito de Columbia han legalizado la marihuana recreativa, mientras que 14 estados permiten su uso con fines medicinales. Sin embargo, el cannabis con más de un 0,3% de THC en peso seco sigue siendo ilegal según la legislación federal. Esto ha creado un entorno jurídico complejo, propicio a la controversia.

Los participantes en la industria del cannabis se enfrentan a una amplia gama de disputas legales. Entre ellos se incluyen conflictos sobre propiedad intelectual, fusiones y adquisiciones, y la propiedad y gestión de granjas de cannabis, empresas de procesamiento y distribución, y dispensarios. Estamos asistiendo a un aumento de las reclamaciones de los empleados, los casos de lesiones personales, los desacuerdos sobre derechos de agua y las infracciones de la normativa medioambiental y de uso del suelo. Las infracciones de la ADA y de las leyes federales de seguridad, la aplicación de códigos locales dirigidos a los propietarios y los conflictos entre granjas vecinas por los olores y la deriva del polen forman parte de la creciente lista de asuntos legales en este sector.

El sector del cannabis se enfrenta a retos únicos a la hora de resolver litigios por las vías legales tradicionales. Los tribunales federales no suelen estar disponibles debido a que el cannabis es una droga de la Lista I de la Ley de Sustancias Controladas. Las leyes estatales a menudo evolucionan y entran en conflicto. El estigma persistente puede afectar a los resultados de los litigios con los jueces y jurados de los tribunales estatales. Y el coste y el resultado de los litigios pueden destruir a las empresas de cannabis, que suelen tener poco flujo de caja, activos limitados y muchas deudas.

Algunos casos recientes de gran repercusión entre competidores ponen de relieve estos retos. Hemos visto demandas en las que se acusa a laboratorios con licencia estatal de proporcionar certificaciones de pruebas falsas y favorables para atraer negocio. Han surgido disputas sobre los procesos de concesión de licencias a dispensarios, que a menudo detienen todo el procedimiento para todos los solicitantes.

Dadas estas circunstancias, la resolución alternativa de litigios se ha convertido no sólo en una opción, sino en una necesidad para la industria del cannabis. La ADR suele costar menos que los litigios tradicionales, por lo que ofrece una vía de resolución más económica. A diferencia de los procedimientos judiciales públicos, la RAL ofrece un grado de confidencialidad que atrae a los inversores en cannabis recelosos del escrutinio público. A medida que evolucionan las normativas y la dinámica del mercado, la adaptabilidad de la mediación le permite abordar con eficacia los nuevos litigios. Los mediadores neutrales con experiencia específica en la industria del cannabis pueden ayudar a las partes a encontrar soluciones que respondan a las necesidades de todos los implicados, a menudo preservando las relaciones comerciales e incluso sentando las bases para una futura colaboración. Incluso en situaciones de competencia, la resolución de disputas puede ayudar a estabilizar el mercado y las cuestiones regulatorias, beneficiando a todos los participantes de la industria.

Los mejores mediadores para las disputas sobre el cannabis son los neutrales que realmente conocen el negocio, sus productos y clientes, el entorno normativo y financiero, y la propia planta. Mientras escribo estas líneas, observamos una creciente tensión entre los participantes en los mercados estatales de marihuana, altamente regulados y sujetos a impuestos, y los del mercado federal de cáñamo legal. Muchas disputas tienen que ver con juicios subjetivos, como el rechazo de la flor o el aceite de cannabis por su calidad, mientras que otras se derivan de pruebas objetivas y perfiles de cannabinoides. Tener que instruir a un neutral sobre el tema durante la mediación es ineficaz y reduce drásticamente las perspectivas de acuerdo.

Los expertos neutrales pueden guiar a las partes hacia soluciones innovadoras que pueden no implicar acuerdos monetarios. Estas soluciones creativas pueden evitar la insolvencia o las sentencias insatisfactorias que podrían derivarse de años de litigios. Este enfoque es especialmente valioso en una industria en la que los recursos financieros tradicionales pueden ser excesivamente complicados o completamente inaccesibles debido a la ley o a la dificultad de hacer cumplir los contratos.

A medida que avanzamos, varios factores pueden influir en la resolución de litigios en el sector del cannabis. La posible reclasificación del cannabis que contiene cantidades significativas de THC a la Lista III por parte del gobierno federal podría mejorar la situación financiera de las empresas de cannabis al permitirles amortizar la mayoría de los costes empresariales. Sin embargo, esto no alinearía completamente las leyes estatales de cannabis recreativo con las regulaciones federales. La evolución del panorama de los productos a base de cáñamo con propiedades psicotrópicas derivadas de la química puede dar lugar a reclamaciones por prácticas comerciales desleales entre la industria autorizada del cannabis con alto contenido de THC y la industria del cáñamo.

En conclusión, a medida que la industria del cannabis sigue creciendo y enfrentándose a complejos retos jurídicos, la resolución alternativa de litigios destaca como una herramienta indispensable para resolver disputas de forma eficaz, creativa y con la vista puesta en las necesidades únicas de este dinámico sector. Su flexibilidad y capacidad para ofrecer soluciones a medida la hacen especialmente adecuada para navegar por el complejo y rápidamente cambiante panorama de la legislación y los negocios relacionados con el cannabis. Aquellos que utilicen eficazmente los métodos alternativos de resolución de conflictos estarán mejor posicionados para hacer frente a los desafíos legales de manera eficiente y con éxito. Para los empresarios del cannabis, los inversores y los profesionales del derecho, comprender y aprovechar los métodos alternativos de resolución de conflictos puede ser la clave para navegar con éxito por el complejo terreno jurídico de esta floreciente industria.

Nota: Este post fue publicado por primera vez el 17 de octubre de 2024 en el Blog Alger ADR.