Mientras la comunidad cannábica estadounidense espera la reanudación de la audiencia de derecho administrativo de la DEA sobre la reclasificación de la marihuana a finales de este mes, este blog echará un vistazo al siempre dinámico panorama mundial de la política sobre el cannabis. Mientras que algunos países pueden ampliar, retraer o mantener el progreso visto en 2024, gran parte de la atención se centrará en los acontecimientos clave que marcaron el año pasado. En particular, en Europa se produjeron movimientos significativos en la política sobre el cannabis.
Principales novedades de la legislación mundial sobre el cannabis en 2024
- Alemania aprobó una ley de cuasi legalización con dos fases. La fase I, aplicada en 2023, legalizó los clubes de cultivo de cannabis, el cultivo doméstico y la posesión personal. La fase II, aún en las primeras etapas de planificación, introduciría la venta regulada de marihuana a través de programas piloto. El cambio más impactante, sin embargo, ha sido la expansión del acceso a la marihuana medicinal, que se ha disparado desde la promulgación de la ley.
- La Comisión Parlamentaria de Peticiones de Polonia presentó al Primer Ministro una propuesta para despenalizar la posesión personal de marihuana y el cultivo doméstico. Aunque la propuesta no es vinculante, podría allanar el camino para futuros avances, en función del resultado de las elecciones presidenciales polacas de mayo.
- Los Países Bajos, tras múltiples retrasos, están a punto de satisfacer la demanda de marihuana regulada a través de cultivadores con licencia que abastecen a los coffee shops que participan en el ensayo, lo que supone un paso importante en su mercado de cannabis regulado.
- Suiza amplió a más jurisdicciones su programa piloto para la venta regulada de marihuana.
- Ucrania legalizó la marihuana terapéutica para determinadas afecciones, marcando un importante hito en la política sanitaria.
- Tailandia, bajo su nuevo gobierno conservador, optó por regular la marihuana en lugar de reclasificarla.
- Australia celebró una votación para legalizar la marihuana a finales de 2024. La votación fracasó por 24 votos a favor y 13 en contra, pero supuso un paso monumental en el alejamiento del país de la guerra contra las drogas.
- Los dirigentes conservadores de Italia han presionado para prohibir los productos a base de flores de cáñamo, lo que ha llevado a los defensores de la industria del cáñamo a pedir una revisión inmediata de la compatibilidad de la ley con la normativa de la UE. La revisión de la Comisión Europea podría determinar el futuro de la industria italiana del cáñamo.
Qué esperar de la evolución de la legislación mundial sobre el cannabis en 2025
A pesar de los prometedores avances de 2024, es posible que en 2025 aumente la resistencia de los gobiernos conservadores opuestos a la liberalización del cannabis. Varios países podrían sufrir retrocesos o incluso dar marcha atrás en sus reformas del cannabis:
- Alemania: Aunque varios municipios, entre ellos Fráncfort, están avanzando con programas piloto de cannabis comercial, el Partido Conservador Cristiano, que se espera que obtenga el control tras las elecciones anticipadas de febrero, ha manifestado su oposición a una mayor expansión, en particular a la Fase II. A pesar de ello, una encuesta que muestra un 59% de apoyo a la legalización de la marihuana sugiere que es poco probable que se revierta por completo la Fase I. Incluso si los conservadores cristianos llegaran al poder, sería difícil volver a penalizar el cannabis sin formar una coalición que incluyera a partidos pro-cannabis, lo que es poco probable. Por lo tanto, aunque los programas piloto puedan estar en peligro, no es probable que se revierta el sistema actual.
- Países Bajos: A pesar de un giro a la derecha en las elecciones de 2023, la coalición gobernante ha confirmado que no detendrá las pruebas de venta regulada en cafeterías. Retrasadas por problemas de suministro, estas pruebas están ahora preparadas para implantar plenamente la venta regulada en abril de este año.
- Tailandia: Tras su victoria en las elecciones de 2023, el partido Pheu Thai, que inicialmente hizo campaña a favor de volver a incluir el cannabis en la lista de sustancias controladas, ha suavizado su postura. Los planes iniciales del partido de criminalizar la marihuana parecen haber desaparecido. El gobierno se centra ahora en regular el mercado del cannabis, lo que puede incluir algún tipo de venta comercial regulada. Es probable que se impongan restricciones al actual mercado no regulado, pero el cambio hacia la regulación sugiere que la prohibición no está en el horizonte. Esta medida también podría posicionar a Tailandia para entrar en el comercio mundial de marihuana medicinal.
- República Checa: La República Checa, que inicialmente aspiraba a la plena legalización del cannabis comercial, cambió de enfoque en 2024 bajo la presión de la UE en relación con las obligaciones del tratado de la ONU. Chechia busca un marco similar al de Alemania, con disposiciones para el cultivo personal y límites de posesión. Además, el gobierno está trabajando en un régimen regulador para el cáñamo con bajo contenido de THC (no superior al 1%), incluido el HHC, como parte de su régimen de "sustancias psicomoduladoras".
- Ucrania: El programa de marihuana medicinal de Ucrania, que ha sufrido retrasos, se pondrá en marcha a principios de 2025. En un principio, sólo servirá a pacientes con formas específicas de cáncer y TEPT relacionado con la guerra. Aunque el acceso estará muy restringido, existe la esperanza de que en el futuro se incluyan otras afecciones. Actualmente no hay productos de marihuana medicinal a disposición de los pacientes, pero se espera que esto cambie a principios de 2025.
Reflexiones generales sobre la legislación del cannabis en 2025
En 2025, los gobiernos conservadores pueden plantear retos a la ampliación de las reformas del cannabis. Sin embargo, la derogación total de las leyes vigentes sobre el cannabis parece poco probable.
Recientemente, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos subrayó el fracaso de la Guerra contra las Drogas y abogó por un cambio hacia marcos normativos que den prioridad a la salud pública frente a las medidas punitivas. Estos "enfoques reguladores alternativos" pretenden reducir la influencia del mercado negro y de los cárteles, aumentar los ingresos fiscales y financiar programas sociales destinados a mitigar el impacto de las drogas en la sociedad.
Esperemos que estos principios ganen adeptos y que los gobiernos continúen alejándose de la fracasada guerra contra las drogas en favor de una regulación del cannabis basada en el sentido común.