A Dan Harris, del bufete estadounidense Harris Sliwoski, le preocupa que el goteo actual de proveedores continentales que declaran fuerza mayor (fm), una oscura maniobra legal utilizada para salirse de los contratos, pueda convertirse en un maremoto.

También se han producido notables mejoras en el ámbito del derecho mercantil. El año pasado, los tribunales chinos iniciaron vistas en 152.000 litigios de propiedad intelectual, casi diez veces más que en la última década. El crecimiento explosivo de los casos de propiedad intelectual se ha visto impulsado por la creciente litigiosidad de las empresas nacionales, que tienen más que proteger a medida que se vuelven más innovadoras. Pero las empresas extranjeras también se están beneficiando. En agosto, un tribunal condenó a tres empresas chinas a pagar 10 millones de yuanes (1,5 millones de dólares) por daños y perjuicios a New Balance, una empresa estadounidense de calzado. Se trata de una de las mayores indemnizaciones por daños y perjuicios relacionadas con marcas comerciales dictadas por un tribunal chino.

Luke Minford, director ejecutivo de la consultora Rouse, ha calculado que las empresas extranjeras ganan el 74% de sus casos de propiedad intelectual contra empresas chinas, muy por encima del 55% de éxito de los demandantes en casos que sólo afectan a entidades chinas. Sin duda, sigue habiendo límites no escritos. Dan Harris, del bufete de abogados Harris Sliwoski, afirma que el "cálculo es muy diferente" si la empresa demandada es una gran empresa estatal.