Los nuevos aranceles de Trump y su impacto en el comercio de EE UU con China, México y Canadá

Los aranceles que acaba de anunciar el presidente Trump a productos de Canadá, México y China

Esta entrada de blog pretende ofrecer la información más reciente y analizar las posibles implicaciones de los aranceles recientemente propuestos por el presidente electo Donald Trump sobre las importaciones procedentes de los tres principales socios comerciales de Estados Unidos: Canadá, México y China. Mi objetivo es evaluar lo que podría suceder y ayudar a las empresas a prepararse para posibles cambios.

Panorama de las tarifas propuestas

El presidente electo Donald Trump anunció ayer su plan de aplicar un arancel del 25% a todos los bienes importados de Canadá y México, y un arancel adicional del 10% a las importaciones procedentes de China, lo que en la práctica elevaría la mayoría de los aranceles a las importaciones chinas al 35%

Según el presidente Trump, estos movimientos son para abordar el flujo de drogas ilegales, en particular el fentanilo, y la gestión de la migración a través de las fronteras de Estados Unidos.

Reacciones y reacciones inmediatas

El anuncio ha provocado la inmediata reacción de los países afectados.

  • China: Funcionarios chinos han denunciado lo que consideran el inicio de una nueva guerra comercial contra China afirmando que este tipo de conflictos no benefician a nadie. También trataron de refutar las acusaciones sobre el papel de China en el tráfico de fentanilo.
  • México: Las autoridades mexicanas advirtieron que estos aranceles podrían dar lugar a un ciclo de aranceles de represalia, poniendo en riesgo a grandes empresas como General Motors y Ford, lo que podría exacerbar la inflación y la pérdida de empleos en Estados Unidos.
  • Canadá: Los representantes canadienses expresaron su preocupación por el impacto negativo que los aranceles sobre los productos canadienses tendrán sobre el empleo tanto en Canadá como en Estados Unidos, basándose en gran medida en la naturaleza integrada del comercio norteamericano.

Mi perspectiva: Alrededor del 40% del valor de las exportaciones de México a Estados Unidos consiste en piezas y componentes fabricados en plantas estadounidenses, y es probable que el porcentaje correspondiente a Canadá sea aún mayor. La cifra correspondiente a China es sólo del 4%. Esto se basa en un informe de 2010 y creo que es razonable suponer que los porcentajes que representan el valor de los componentes fabricados en Estados Unidos en las exportaciones mexicanas y canadienses han aumentado desde 2010, mientras que el porcentaje para China puede haber disminuido.

Estas cifras significan que los productos fabricados y comprados en México y Canadá aportan aproximadamente DIEZ veces más dinero y puestos de trabajo a Estados Unidos que los productos fabricados y comprados en China.

Es probable que estas realidades económicas influyan en cuál de estos aranceles propuestos se aplique finalmente.

Hoy he invertido en General Motors y en un fondo centrado en México, para tratar de captar posibles ganancias en caso de que no se materialicen los aranceles propuestos contra Canadá y México.

Implicaciones económicas

Los aranceles, esencialmente impuestos sobre las mercancías importadas, son utilizados por los países para controlar los volúmenes comerciales, proteger las industrias nacionales o responder a los desafíos de la política exterior. Aunque pueden aumentar los ingresos públicos, también tienden a subir los precios para los consumidores, perturbar las cadenas de suministro y provocar que los socios comerciales impongan contraaranceles.

Mi perspectiva: Creo que el presidente Trump está amenazando con aranceles contra México y Canadá en un esfuerzo por obligar a estos dos países a hacer un gran esfuerzo para frenar la inmigración antes de que él asuma el cargo. Es sorprendente que el presidente Trump haya atribuido los aranceles contra China a cuestiones relacionadas con el fentanilo y no al amplio historial de prácticas comerciales desleales de China.

En los últimos meses, tanto Canadá como México han hecho mucho para reducir la inmigración a Estados Unidos y espero que ambos países continúen sus esfuerzos para reducir la inmigración hasta la toma de posesión del presidente Trump. Sobre la base de estos esfuerzos, predigo que México y Canadá pueden abordar suficientemente las preocupaciones de Estados Unidos para evitar la imposición de aranceles.

A pesar de los compromisos adquiridos hace tiempo, los esfuerzos de China por reducir las exportaciones de fentanilo a Estados Unidos han registrado avances mínimos. Ante la inminencia de la toma de posesión, parece poco probable que China adopte medidas suficientes para impedir que el presidente Trump aplique los aranceles adicionales del 10 % previstos sobre los productos chinos. Esta decisión refleja preocupaciones más amplias, como las persistentes deficiencias de China a la hora de adherirse a prácticas comerciales justas y cumplir acuerdos comerciales anteriores. En particular, China no ha cumplido su promesa de comprar 200.000 millones de dólares en bienes estadounidenses en virtud de un acuerdo comercial anterior, y solo ha alcanzado aproximadamente 80.000 millones de dólares, lo que ha exacerbado las tensiones comerciales.

Históricamente, el presidente Trump ha utilizado las amenazas arancelarias como palanca estratégica en las negociaciones, con el objetivo de garantizar condiciones más favorables para EE. UU. En su primer mandato, a menudo proponía inicialmente aranceles elevados, para luego reducirlos o eliminarlos como parte de estrategias de negociación más amplias. Durante su primer mandato, amenazó con imponer aranceles elevados a Canadá y México, pero suavizó su postura después de que ambos países ajustaran sus prácticas para adaptarse mejor a las exigencias estadounidenses. Sin embargo, impuso aranceles elevados a China.

El anterior acuerdo comercial de Trump con China: Promesas vs. Realidad

Durante la primera administración de Trump, se negoció un importante acuerdo comercial con China, en el que China prometió comprar 200.000 millones de dólares más en bienes estadounidenses en dos años para reducir el desequilibrio comercial. Sin embargo, la realidad se quedó corta respecto a estas promesas. Las compras de China sólo ascendieron a unos 80.000 millones de dólares, muy por debajo del objetivo de 200.000 millones fijado en el acuerdo comercial. Este déficit ha contribuido a aumentar las tensiones entre Estados Unidos (especialmente el presidente Trump) y China.

Mi perspectiva: Mis contactos en Washington me dicen que el presidente Trump no ha perdonado (y nunca perdonará) a China por no cumplir las promesas que le hicieron sobre sus compras de productos estadounidenses.

El fentanilo y la crisis de las drogas

La cuestión del tráfico de fentanilo ha sido un aspecto especialmente conmovedor de la campaña de Trump contra China. A pesar de las promesas de China durante una década de tomar medidas enérgicas contra las exportaciones de fentanilo, se han hecho pocos progresos. Los críticos sostienen que China se beneficia económicamente del comercio de opioides sintéticos y ve un valor estratégico en la actual crisis de las drogas en Occidente.

Mi perspectiva: Este es un tema político poderoso y el presidente Trump probablemente jugará esta carta hasta el momento en que el problema del fentanilo deje de ser un problema en Estados Unidos.

Conclusión

El anuncio arancelario del presidente Trump marca un punto de inflexión crítico en la política comercial de Estados Unidos, con implicaciones de gran alcance para las cadenas de suministro, las relaciones comerciales mundiales y la diplomacia económica. Manténgase en sintonía....